Una verdadera pesadilla.

72 7 0
                                    

Se llegó el día. Teníamos localizada a la mafia y sería mejor que nos diéramos prisa sí no, la perderíamos. Metí el arma bajo mi costado y respiré hondo. La verdad estaba nerviosa, mucho más de lo que había estado alguna vez en una situación como ésta. El traje negro que cubría mi cuerpo era demasiado pesado pero podía moverme con agilidad.

Un sonido ensordecedor se apoderó del ambiente, había sido un disparo, mi sistema entero entró en estado alerta, me aseguré de mantener el arma en su lugar y salí corriendo de la oficina.

- Julie ¿qué está pasando?

-No lo sé.- Mi secretaria estaba temblando, sus ojos me decían lo asustada que estaba y apenas se podía mantener en pie, no me gustaba para nada verla así.

- Ven acá, metete a mi oficina, ponle el seguro a la puerta y no salgas de ahí hasta que llegue yo por ti ¿está bien?- Ella apenas asintió y obedeció. Antes de salir de la estancia trencé mi cabello con destreza, respiré hondo cuando terminé y di un paso afuera asegurándome que Julie le ponía el seguro a la puerta.

El pasillo era un caos. Apenas y podía caminar y varios trabajadores ya estaban bajando las escaleras, en unos segundos los ascensores se habían saturado y las oficinas habían quedado totalmente vacías. Me asomé por uno de los ventanales temiendo por todos los inocentes que ahora temblaban de miedo, evacuar el edificio no era una buena opción, abajo ya había camionetas demasiado grandes y negras estacionadas. ¿Qué rayos estaba pasando?

Comencé a desesperarme, necesitaba encontrar a Maxwell. Seguí caminando y escuché a alguien gritar mi nombre, volteé, era Bloom, llegó corriendo hasta mí y nunca me hubiera esperado lo que me dijo.

- Jane, tenemos un infiltrado.- Su respiración estaba totalmente agitada y una fina capa de sudor le asaltaba la frente.

- ¿Qué?

- Si, alguien que sabía perfectamente como iba la investigación mandó a hablar a la banda delictiva, vienen por uno de nosotros.- Al escuchar la última frase sentí como el corazón se aceleraba de inmediato y la sangre abandonaba mi sistema.

- ¡Mierda! ¿Quién pudo haber sido?- No era la primera vez que estaba en una situación peligrosa, en los últimos años había logrado atrapar a varios delincuentes con la ayuda de un equipo muy bien estructurado y por supuesto, de mi jefe; pero por alguna razón ese 'uno de nosotros' logró provocarme escalofríos.

- No lo sé.

- Okay, encárgate de mantener la calma en la dirección, si ves a Ginny y a Daniel, diles que estén alertas.- Bloom asintió.- Iré con Nathan a ver que esta pasando.

- Está bien Jane, ten cuidado.- Asentí y seguí caminando mientras lo veía alejarse.

Quería pretender que todo estaba bien, que no pasaba nada y que saldríamos de esto pero la verdad es que era demasiado difícil teniendo a alguien del otro equipo pretendiendo ser miembro del tuyo. Volteé a todos lados y preparé una de mis armas. Caminé sin hacer ruido y de repente el pasillo estaba vacío. No había rastros de vida.

Mi respiración estaba agitada y de un momento a otro el traje anti balas parecía demasiado molesto debido al calor que me embargaba, el sudor logró mojar unos centímetros de mi cabello pero mantenía la expresión intacta.

Unos minutos más tarde por fin llegué a la oficina de Nathan, tomé aire sin bajar la guardia, manteniendo el arma frente a mi abdomen. Toqué la puerta repetidas veces pero parecía que él no estaba ahí. El inmueble no estaba cerrado con llave así que giré lentamente la manija hasta que estuve dentro del pequeño cuarto.

Impredecible. (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora