Maestro Reggie//Jegulus

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James teclea en su teléfono explicándole la situación a su abogado.

"Dile que le regalaremos un departamento como cosa de la empresa, yo lo pagaré" 

"Dale un buen salario" escribe "más"

-Lo siento, le escribía a mi abogado. Él nos llamará de inmediato.

-Yo no tengo un abogado...

-Solo cuestiones de la empresa, no te preocupes- sonrie.

La llamada comienza minutos después.

-Señor Regulus Black ¿no?

-Buenas tardes, señor.

-Bien, pasaré a detallarle el contrato, se lo envíe al señor Potter para que lo imprima y lo leamos juntos ¿gusta?

-Sí, claro.

Potter manda a imprimir desde su celular y le da la hoja.

-Vacaciones pagas, salario de $$$.$$$...

-¿Eso no es demasiado?

-¿Me permite terminar Black?

-Sí, señor. Lo siento.

-Despacio, William- exige James molesto- ten paciencia.

-Lo siento, jefe.

-Prosigamos- pide James.

-Departamento de tres ambientes a 5 minutos de la empresa...

-Espere ¿eso qué?

-Conocemos que vive demasiado lejos e investigué personalmente el lugar, la empresa "Potter & CO" busca la mejor calidad de vida posible para sus empleados.

Regulus mira a James.

-Yo no impuse eso, la empresa es de mis padres ¿sabes? Fleamont Potter ¿oíste sobre él?

-ESE Fleamont Potter- pregunta sorprendido- ¿Tu eres SU HIJO?

-Sí.

 Harry ya se aburrió hace 5 minutos y corrió a su habitación.

Regulus parpadea procesando la información, Fleamont es la persona más rica del continente. Quizá del mundo.

El abogado lee un par de formas y concluye.

-¿Preguntas?- cuestiona William. 

Regulus mira a James.

-¿Por qué?

-Lo llamo luego, William, gracias- cierra la tapa de la computadora de repuesto- Necesito ayuda ya te dije.

-No, esto es demasiado- responde nervioso moviendo sus manos.

-Hiciste sonreír a Harry, Regulus ¿comprendes que horrible fue perder a mi esposa y prácticamente a mi hijo?- A Regulus se le encoge el corazón.

-Lo siento, yo no...

-Regulus, voy a ser sincero ¿si? adapté este trabajo para ti, quiero ver bien y saludable a la única persona que puedo devolverme a mi hijo; mira que Harry ama a sus tíos, se desvive por Remus, pero mi niño no sonrió ni en Disneyland, Regulus. Había perdido a Harry, no sé qué brujería hiciste para que te amara tanto pero yo te quiero ver bien ¿comprendes?

Regulus sonrie enamorado.

-Me gusta la sinceridad, gracias por esta oportunidad.

-Ni lo menciones, si quieres mudarte aquí estaremos más que encantados- coquetea.

-Me quedaré en el departamento nuevo- sonrie nervioso, eso es ir demasiado rápido.

-Perfecto, empezamos el lunes- extiende la hoja que ya leyeron con el abogado, no hay letra pequeña.

-No hay letra pequeña.

-Me gusta que mis empleados conserven sus ojos y dignidad- habla en serio.

-Claro porque tu eres miope- se le escapa mientras lee, inmediatamente se da cuenta y lo mira horrorizado, James sonrie divertido con una ceja arriba- Yo... lo siento señor, yo no... no se enoje por favor.

-Me voy a enojar porque me dices señor, me haces sentir viejo. Solo tengo 24 años.

-¿Como lo trato? es mi jefe ahora.

-No, tu jefe, mi jefe es mi padre.

-¿Fleamont?

-No, Alphard, él manda a papá, la empresa, todo.

-¿Alphard?

-Mi otro papá- Regulus firma el contrato y lo mira.

-¿Tienes dos papás?-James asiente- que inapropiado de mi parte preguntar.

-Nah, no te preocupes, son geniales, son los primeros en bromear. Harry los adora.

Regulus sonrie.

-No fue con ánimos de ofender, yo soy gay- parpadea procesando la confesión- La vida de tus padres es mi vida soñada ¿quién no querría dirigir una empresa, tener un hijo hermoso y un nieto?- habla con sinceridad, distraído en los ojos de James.

-Entonces cree que soy hermoso, señor Black.

-Lo que se ve no se pregunta, señor Potter- escapa de la oficina con rapidez y va con Harry.

James sonrie mientras niega, la firma de Regulus reposa con elegancia en el papel.

Espera algún día firmar los papeles de boda junto a esa hermosa firma.