Maestro Reggie//Jegulus

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James no nota que lo miran porque tomó su teléfono para responder consultas del trabajo.

-Un minuto- pide parándose- Sirius- responde el teléfono- uhm, sí, no- silencio- eso no. Hay que pagar eso, tienes razón- silencio- 15 mil dólares no es mucho, hazlo.

Barty y Evan no pueden dejar de mirarlo, Potter es hipnotizante.

Harry llevó a Dora a su cuarto de juegos que está ahí abajo, cerca del living.

Regulus baja las escaleras y los mira observando a su prometido. Golpea la cabeza de ambos con molestia.

-¿Qué mierda hacen?- grita en un susurro mirándolos mal.

Barty toma el whisky de un trago y parpadea.

-Mierda Reggie, te entendemos- responde Evan.

-No pueden mirarlo, es mío.

-Comparte un poco de la vista- sonrie Barty sirviéndose más alcohol.

-¡Deja de beber! ¡y no! no me gusta compartir.

James cuelga la llamada y se acerca a besar los labios de Regulus

-¡Wow! a ver una vuelta- Regulus sonrie olvidando a sus estúpidos amigos- Dios, eres hermoso. Estás hermoso, cariño. ¿Yo me casaré con este hermoso hombre?

-No exageres, James.

-No exagero, eres lo más hermoso que vi en mi vida. Me encanta como ese pantalón resalta tu trasero, digo, mío.

Regulus sonrie divertido.

-Todo tuyo y tu todo mío.

-Siempre- sonrie volviendo a unir sus labios.

Evan y Barty miran a otro lado, incómodos.

-¿Qué comerán?

-Empanadas.

-Que rico, guardame.

-Claro.

-Llamame si necesitas algo.

-No te preocupes.

-El cuento que quiere leer Harry hoy está sobre la cómoda chiquita de su cuarto, recuerda que no puede dormir sin una pequeña luz.

-Lo sé, Regulus. También es mi hijo- sonrie acariciando su mejilla.

-Que no se duerma tarde y solo un dulce, ya comió en la tarde ¿oíste?

-Lo que mande, capitán.

-¡Dora, vamos! ya se hizo tarde, Dorcas nos matará. ¿Tengo bien el labial?- pregunta mirando a James.

-Déjame probarlo otra vez- sonrie divertido y vuelve a besarlo con pasión.

-¡James, el gloss!- se queja alejándose.

Potter toma el cosmético de las manos de Regulus y lo coloca él mismo.

-¡PAPI!- grita Harry corriendo a los brazos de Regulus, Black lo recibe en un abrazo- No te vayas- pide comenzando a llorar.

-Te quedas con papá ¿sí? volveré pronto.

-¡Te quiero a tí, papi! no a papá.

-Papi volverá más tarde- explica James intentando separarlo de Regulus- mañana lo verás, iremos a almorzar a lo de los tíos y pasaremos el día juntos.

-¡No quiero! ¡quiero a Reggie ahora!- exige molesto abrazándolo más fuerte.

James suspira y baja la guardia, no obtendrá nada por la fuerza.

-Harry, cariño- acaricia su espalda y habla con dulzura- ¿a ti te gusta estar con tus amigos?- el niño asiente- bueno, a Regulus también. Déjalo que disfrute como tu lo haces cuando invitas a Luna, Neville, Ron, Hermione.... ¿sí?- Harry se pasa a los brazos de su padre, voluntariamente.

El niño asiente y llora en silencio.

-Volveré pronto, Harry- promete Regulus acariciando el cabello de su pequeño.

-¿Volverás? ¿me lo prometes?

-Te lo prometo.

-Es que mamá no volvió y me lo prometió.

La casa queda en silencio, no se escuchan ni las respiraciones, James cierra los ojos y suspira.

-Regulus volverá- asegura James besando el hombro de su pequeño.

Regulus abraza a James por la espalda, abrazando a Harry también.

-Volveré, lo juro.

Harry asiente y esconde su cara en el cuello de su padre, donde sigue llorando en silencio.

Black parpadea rápidamente para alejar las lágrimas que amenazan con salir.

-Llamame cualquier cosa- pide mirando a James- yo puedo volver.

-No te preocupes, diviértete. Estaremos bien.

-¿Seguro?

-Seguro.

James abre la puerta, los invitados salen.

-Un placer conocerlos, chicos- saluda a los invitados-Te amo, diviértete.

-Te amo- sonrie besando sus labios- Ups, ¡gloss!- sonrie divertido.

James vuelve a unir sus labios en un beso apasionado y devuelve el cosmético a las manos de Regulus.

-Ten, ya te lo quité.

Regulus asiente divertido y besa la cabeza de Harry.

-Nos vemos en un rato, Harry. Te amo.

-Te amo, papi.