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El niño le saca la lengua a su padre, molesto.

-Papá malo- se queja abrazándose a Regulus. El niño ya es bastante grande, llegando a ser la mitad de Reggie. Se ve gracioso.

-No todo será siempre como quieres, Harry- suspira James sentándose en la cama.

-Vete- exige empujándolo.

-Trata bien a tu padre- corrige Regulus- puedes pedir bien las cosas.

Harry asiente y se hunde en el cuello de Black.

-Es que tengo miedo- habla sincero.

-¿Miedo de qué?

-De la oscuridad.

-¿Qué crees que hay en la oscuridad?

-Solo, no hay nada, ni ustedes.

-Pero estamos aquí, Hazz.

-Con luz o sin luz, nosotros siempre estaremos cerca- apoya James- eres nuestro hijo.

-Y los papás cuidan a sus hijos.

-Mamá no- comienza a llorar desconsoladamente.

Regulus acaricia su espalda y suspira cansado, muere de sueño.

-Mamá sigue cuidándote desde el cielo, cariño. Ella no quiso irse, te lo prometo.

-¡Pero se fue! ¡tu dejaste que se fuera!

James lo mira mientras su corazón se parte.

-No puedo evitar la muerte, Harry- es lo último que dice antes de levantarse y caminar a su habitación.

-James, amor- llama Regulus.

-¿Por qué lloras, papi?- pregunta Harry 5 minutos después.

-Porque papá se siente mal- responde secándose las lágrimas.

Es ese el momento en el que Harry comprende que si James se pone triste, Regulus también.

Es una gran enseñanza que lo acompañará el resto de su vida.

Empatía.

Maestro Reggie//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora