Maestro Reggie//Jegulus

17

Hay una nueva chica que se encarga de llevar a Harry esa semana al colegio, Regulus no recibió ninguna llama de James así que supuso que el trabajo quedaría en el olvido.

James por fin aparece esa mañana.

-Hola- saluda mirándolo.

-Hola.

-Te llamaré luego ¿si? Te dejo a Harry- el niño se mantiene tomado de la mano de ambos.

-Espera ¿qué sucede?- pregunta tomando su mano libre, las chispas las sienten ambos.

-Yo...mi padre enfermó y solo fue algo mínimo pero tengo pánico.

-Comprendo.

-Mary es una amiga, era mejor amiga de Lily de hecho, por eso Harry la conoce y aprecia- se explica.

-Claro, no un asunto que me concierna- responde soltando su mano.

-La empresa está patas para arriba, ¿puedes venir luego de aquí?

-Seguro.

-Gracias- sonrie tiernamente besando su mejilla antes de escapar de ahí.

-Mi abuelo se encuentra mejor- explica Harry- yo también tenía miedo.

Regulus se agacha a su altura para abrazarlo y contenerlo.

-¿Quieres que le hagamos un dibujo? eso lo hará sentir mejor.

-¿Eso crees, Reggie?

-Estoy absolutamente seguro.

Harry sonrie y corre al salón.

[...]

Dos señores son dibujados por el niño.

-Mire este es mi abuelo Alph y este es mi otro abuelo Mont.

-Oh que lindo- sonrie emocionado, no hay demasiadas parejas de señores gay que conozca.

Eso le hace creer en el amor, en que encontrará a alguien que lo ame para siempre y vivan felices por siempre.

"Debo dejar de leer cuentos de princesas" piensa.

-¿Cree que le guste?

-Le va a encantar.

El niño se dibuja en el medio de ambos, con una amplia sonrisa.

-Hora del lunch- llama Regulus un par de minutos después.

James, a pesar de tener la empresa, a su padre y sus pensamientos depresivos se esmera por hacer un lindo y nutritivo almuerzo para su bebé cada día. 

La fruta cortada en forma de estrella, el pollo con una carita feliz de aderezo casero, las verduras en forma de dinosaurio, un snack pequeño y una gran botella de agua.

James cuida bien a su niño y cada acción que hace lo enamora más a Regulus.