One Shots Marvel

Nuestras Noches (Natasha Romanoff)

N.A: Hola! Esté es un OS resubido del primer libro que está en mi perfil, voy a ir subiendo todos los que pertenezcan a este universo aquí, así se más fácil encontrarlos y ya las nuevas actualizaciones quedaran en este libro. Los leo en comentarios, saludos!

Aclaración: un poco triste

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Su vida estaba marcada por los constantes números rojos que la perseguían, sus años en el cuarto rojo habían hecho mella en su corazón y su alma, tanta que creía que nada podía salvarla, nada podría remendar todo lo que había hecho, las personas que había herido, las familias que destruyo y las vidas que arrebato.

A pesar de ser una vengadora, no se sentiría digna jamás de ser amada, de ser elegida por alguien para compartir su vida ni arriesgar a alguien lo suficiente para permanecer a su lado, ni siquiera de tener la familia que tenía con ellos.

Habían perdido amigos, familias luego de que Thanos hiciera el chasquido, incluso su hermana se había ido, no quedaba nadie para vengar la tierra ni siquiera para sobrevivir, se esforzaba constantemente para intentar traerlos a todos de regreso, no había manera. Ella mantuvo con vida a los vengadores durante esos años, hasta que una noche completamente rendida de todo salió del complejo para caminar por la ciudad, intentaban contener lo más que podían a los saqueadores, a los alborotadores del orden.

Caminó un par de cuadras antes de encontrarse frente a un edificio en llamas, estaba siendo completamente consumido a pesar de los intentos de los bomberos por detenerlo, se acercó con intenciones de ayudar antes de ver una figura correr hacía el fuego y extinguirlo en cuestión de segundos con su cuerpo. La sorpresa fue tan grande que no pudo detener sus pasos hasta estar frente a la figura, una pelinegra con el cuerpo envuelto en llamas antes de apagarlo y mirarla con una sonrisa exhausta.

- No deberías estar aquí, los civiles deben mantenerse detrás de las cintas de seguridad - sonrió antes de que un compañero le tendiera su chaqueta del uniforme

- No soy una civil - se encogió la ahora rubia - intentaba ver si podía ayudar

- Lo tenemos, señorita Romanoff - sonrió asintiendo - muy bien muchachos, hora de irnos a casa

- ¿Sabes quién soy? - estaba sorprendida

- Por supuesto, no vivo debajo de una pierda, aunque lo intente - sus compañeros se rieron - todos conocemos y admiramos a los vengadores

- Bueno, no fuimos de mucha ayuda - suspiró negando - ¿está todo en orden?

- Todo en orden - asintió - siempre son de ayuda, aunque no lo veas así ahora

- Supongo que gracias - se encogió de hombros - por cierto ¿cómo te llamas?

- Soy Cameron - extendió su mano para estrecharla - un placer

- Natasha - sonrió estrechando su mano - aunque me conozcas

- Hey jefa - un joven las interrumpió - tenemos que regresar al cuartel, es el fin de turno

- Está bien John - sonrió antes de mirar nuevamente a la mujer - supongo que nos encontramos luego, señorita Romanoff

Vio como el camión de bomberos se iba, sin dudas la pelinegra había logrado llamar su atención, le encantaría conocerla, pero no lo merecía para nada. Grande fue su sorpresa cuando al día siguiente está apareció en el complejo con una pizza para compartir, sin dudas la dejó entrar...después de todo el lugar no era el más concurrido en ese momento, compartieron una hermosa velada entre viejas anécdotas y esperanzas.

Natasha le había confesado su vida como nunca lo hizo antes, mostrando sus demonios, sus miedos, sus esperanzas y su ilusión de alguna vez poder tener su cuenta saldada, Cameron la había escuchado atentamente sin juzgarla, simplemente estando allí, contándole también su historia, el cómo había obtenido sus poderes del fuego y eligió ser bombero con el fin de poder acabar con los incendios.