Tras cambiar de ciudad por el trabajo de su padre, Kiara Lewandowski intenta cumplir su sueño de ser diseñadora y fotógrafa profesional, sin pensar en relación o chicos que puedan cambiar sus planes. No es hasta que un de chico llega a su vida de ma...
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Kiara y yo estábamos en el elevador para dirigirnos a mi piso, luego de pasar toda la tarde a en el barco le tenía preparado una última cosa, me gustaba ver su cara cuando le hacía este tipo de sorpresas.
Lo haría mil veces si eso significaba verla sonreír.
—¿Por qué me traes a tu apartamento? Se suponía que me llevarías a el hotel, es tarde.
—Quiero recuperar todo el tiempo que hemos perdido. —Confesé. —Además planee algo que te gustara.
—¿Más sorpresas?.
—La última por hoy.
Solo por hoy.
Antes de entrar a mi apartamento, le dediqué una última sonrisa, abrí la puerta y todo estaba como lo había dejado, miré a la pelinegra que abrió sus ojos sorprendida.
Había planeado todo para tener una noche de películas, compre un proyector de películas, dulces y unas decoraciones, tuve que pedir consejos de todo esto a una mujer, así que llame a mamá y ella indicó todo lo que tenía que hacer...También pidió conocer a Kiara, ya que siempre le hablaba sobre ella.
—¿Has preparado esto para mi?.
—¿Te gusta? Quería pasar tiempo contigo en privado, sin preocuparnos porque las personas nos tomen fotos.
—Es muy bonito, ¿Lo has hecho todo solo?.
—¿Te sorprende?.
—La verdad, si.
—Quizás pedí algunos consejos. —admití. —Podemos pedir tu comida favorita, ver películas o lo que te apetezca.
—No sabia que Charles Leclerc tenía un lado cursi.
—Es el efecto que causas en mi.
Ella sonrió.
—¿Que quieres comer?.
—¿Que te parece si mejor preparamos la comida por nuestra cuenta?.
