Tras cambiar de ciudad por el trabajo de su padre, Kiara Lewandowski intenta cumplir su sueño de ser diseñadora y fotógrafa profesional, sin pensar en relación o chicos que puedan cambiar sus planes. No es hasta que un de chico llega a su vida de ma...
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El vuelo estaba a unos minutos de despegar, volvía a Mónaco, sintiéndome la peor persona del mundo, ¿una relación por publicidad? ¿a quién carajos se le había ocurrido algo así?.
Y lo peor de todo, no podía negarme, aunque ya lo había intentado, todo un plan de los de marketing de la Escudería, y por supuesto, tenía que irme de regreso a Mónaco en el mismo vuelo que esa chica, "para que las fotos de ambos coincidieran en el mismo lugar" y ya comenzarán los rumores de nuestro supuesto amorío.
No les bastaba con que ya nos tomarán esas fotos en el restaurante sin nuestro consentimiento, bueno, mi consentimiento, esa chica Senna no me daba buen presentimiento.
Se veía tan fría, al parecer es una experta en inventarse relaciones falsas para ser mencionada en redes.
Quería bajarme de ese avión e ir directo a donde estaba Kiara, decirle todo, que había planeado quedarme con ella toda esta semana, que quería pasar tiempo con ella y que las cosas entre nosotros avanzarán.
No me importaba si solo nos veíamos una vez a el mes, con solo escuchar su voz en una llamada me era suficiente.
Me levanté de mi asiento decidido, Senna me miró confundida, al igual que su acompañante La silueta de Mía apareció frente a mi de brazos cruzados, era la encargada de medios y relaciones públicas, "sabía lo que estaba bien o no con todo esto".
—Charles, esto no fue una propuesta, es una decisión ya tomada, no hay manera de que puedas rechazarla.
—¿Quién fue el de la idea? necesito hablar ahora mismo con él.
—Eso no importa, regresa a tu asiento.
—Pero Kia...
—Lo siento, de verdad. —Me interrumpió. —Pero si no quieres tener problemas peores, es mejor que no hagas nada. —pronunció. —Solo es un contrato por unos meses, esto pasará rápido, te lo prometo.
—No lo entiendes, Mía. —pasé mis manos por mi cara frustrado. —Ella no me hablará después de esto, la perderé.
—Lo siento Leclerc, pero no puedes mencionarle de esto, tiene que quedar entre nosotros, si alguien se entera que está relación es por publicidad se arruinaría todo.
