Tras cambiar de ciudad por el trabajo de su padre, Kiara Lewandowski intenta cumplir su sueño de ser diseñadora y fotógrafa profesional, sin pensar en relación o chicos que puedan cambiar sus planes. No es hasta que un de chico llega a su vida de ma...
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Caminaba a todos lados asegurándome que todo estuviera bien, el desfile está a punto de comenzar y quería que fuera lo más perfecto posible, han mencionado que muchas personas importantes están afuera comentando sobre los diseños y eso hacía que mis nervios aumentaran.
—Kiara, en diez minutos las modelos saldrán, ¡controla que todo vaya bien!.
Asentí mirando a la chica de lentes frente a mi.
—Hey, ¡Kie!. —escuché un susurro y levanté mi mirada.
Dani estaba en la puerta haciendo un tipo de seña para que me acercara a ella, miré a los lados antes de caminar hacia ella.
—Dani, no deberías estar de este lado de el escenario.
—Lo se, pero hay alguien que está ansioso por verte. —dijo mirándome. —Creí que no te molestarías si lo traía hasta aquí.
—¿Quien estaría ansioso de verme? ¿Y porqué no puede esperar hasta que acabara el desfile?.
—¡No podía esperar tanto tiempo para ver a mi chica!. —pude reconocer esa voz tan pronto la escuché.
—¿Charles?. —dije buscando con la mirada.
Estaba detrás de Dani, con su amplia sonrisa y un ramo de flores en sus manos. Corrí hacia él, envolviéndolo con un abrazo.
—No puedo creer que estés aquí, ¿cuando llegaste? ¿por qué no me avisaste?. —comencé a hablar emocionada.
—Acabó de llegar, no dije nada porque no quería arruinar la sorpresa.
—Ya entiendo porque no respondiste mis mensajes, ¡Estaba preocupada por ti!.
—No podía perderme tu primer evento importante.
—¡Estoy feliz de verte aquí!.
—También ha venido Carlos.
—¿De verdad?.
—Sabíamos lo importante que era este desfile para ti. —dijo.
—Es lindo que ambos estén aquí.
Charles sonrió, inclinándose hacia mi
—Tengo que volver, las chicas están a nada de salir y tengo que estar controlando que todo esté listo.
—Estaré en el público apoyándote. —me acercó a él y dio un beso en mis labios. —Todo saldrá bien.
—¿Las flores me las entregas luego? no quiero que alguien las marchité.
