El ambiente era tenso, más de lo que Berenice recordaba. Era lógico. A pesar de que ella había estado incontables veces en salas como esa, siempre era en el papel de la abogada, no de la persona interrogada.
— ¿Notó algún comportamiento fuera de lo usual?
— No — dijo Berenice, mientras miraba fijamente al policía frente a ella.
— Entre el tiempo en que Antonia Crowley fue liberada hasta que ella abandonó su auto, ¿se comunicó con alguien?
— No. Yo tenía su teléfono.
— ¿Y por otros medios?
— Tampoco.
— ¿Logró reconocer a la persona con la que Antonia Crowley huyó?
— No. Nunca la había visto antes... ¿Ya revisaron las grabaciones de las cámaras de tránsito?
— Yo hago las preguntas. No usted.
— Soy su abogada.
— Está aquí en calidad de sospechosa.
— Ya le dije que yo no sé nada. Ella solo se bajó del auto, se subió a la moto de otra persona, y se fue.
— ¿Podría ser que su desaparición esté relacionada con la de Aziraphella McFell?
— No lo sé.
— ¿Podría ser que ella misma esté involucrada en la desparición de Aziraphella McFell?
— ¿Y cómo? Si ella estaba aquí cuando Aziraphella desapareció.
— Déjeme reformular. ¿Podría ser que Aziraphella McFell esté involucrada en la desaparición de Antonia Crowley?
— No lo sé. No se me ocurre cómo. Aziraphella estaba muy lastimada, ni siquiera sé cómo logró irse del hospital por su propio pie. La mujer que se llevó a Antonia claramente no era ella.
— ¿Y quién piensa que fue?
— Ya le dije que no lo sé.
— Una pregunta más. Me dijo que ustedes se dirigían al domicilio donde Aziraphella McFell había estado viviendo con su prima. ¿Por qué ese lugar y no el domicilio de Antonia Crowley?
— Solo íbamos por unas cosas personales. Aziraphella no se ha aparecido por allí ni una sola vez, si es eso lo que quiere saber.
— ¿Y después se habrían dirigido al domicilio de Antonia Crowley?
— Sí.
— De acuerdo. Eso será todo por ahora.
Berenice fue escoltada fuera de la sala de interrogatorios, sintiéndose tanto irritada como cansada. Gabrielle se levantó de su asiento en cuanto la vio.
— ¿Estás bien?
— Estaré mejor cuando nos hayamos largado de aquí — dijo Berenice en voz baja.
Las mujeres salieron de aquel edificio y se subieron al auto de Gabrielle. Berenice se recargó en el su asiento y suspiró.
— No les dijiste nada sobre la nota que dejó Antonia, ¿verdad?
— No. No creo que fuera su intención dejar eso en mi auto... No sé en qué estaba pensando... O si estaba pensando siquiera...
Gabrielle sostuvo el pequeño papel arrugado que tenía 'Ven, cariño' escrito, con el dibujo de un semáforo. Ella reconocía la letra de Aziraphella por lo mucho que habían trabajado juntas en esos últimos meses.
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Un 'Nosotras' || Good Omens || Ineffable Wives
FanfictionAziraphella McFell y Antonia J. Crowley se conocieron cuando ambas comenzaron a trabajar en la empresa de la familia de Aziraphella. A pesar de la desaprobación de su familia, Aziraphella comienza una relación con Antonia, mientras que ambas se esfu...