Capítulo 21

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— Toni — decía una voz lejana. — ¡Antonia!

Antonia regresó a la realidad después de haber estado perdida en sus pensamientos durante un largo instante. Berenice ya la había llamado varias veces, así que comenzaba a irritarse.

— La mujer que estaba con Zira... ¿Quién es ella?

Berenice le había mostrado una grabación de los videos de seguridad del hospital. Allí se podía ver a quien asumían que era Aziraphella, vestida de enfermera, caminando por varios pasillos del hospital junto a otra enfermera. Antonia sabía perfectamente de quién se trataba, pero no se atrevía a decirlo. Era consciente de todos los problemas que ocasionaría si se sabía que estaban asociadas con una criminal.

— ¿Quién es ella?

— No... No sé...

— ¡Antonia! — la regañó, pero ella solo se alejó de los barrotes, dándole la espalda. Fue hacia la banca y se sentó. Estaba luchando por asimilar todo.

— ¿Dices que atacó a Michelle?

— Sí. La golpeó repetidas veces... Gab piensa que su hermana la provocó intencionadamente... Pero también sabemos que Zira no está bien... Y tú tampoco lo estás... No con todo esto.

Antonia cerró los ojos, tratando de controlar las lágrimas que se le acumulaban.

— Por eso tienes que decirme dónde está. Zira necesita ser tratada.

— No lo sé — dijo Antonia con voz débil. — Nunca pensé que esto pasaría... Ella dijo que Azi estaría bien...

— ¿Quién?

— Es mejor que no lo sepas...

— ¡Antonia!

— Créeme... Nadie debe saber...

— ¡Pero Zira necesita ayuda!

— ¡Y no la va a conseguir con esa maldita gente!

Antonia se levantó de la banca y corrió hacia los barrotes, sujetándose de ellos.

— ¡Por favor, Bere, sácame de aquí! ¡Tengo que ir a buscarla! — dijo entre lágrimas. — ¡Tengo que saber que está bien! ¡Por favor!

— ¡Primero muerta! — dijo una mujer a lo lejos, mientras sus pasos resonaban por aquel sitio.

Antonia sintió cómo la sangre le empezó a hervir en cuanto vio a Marta. Sin pensarlo demasiado, se limpió las lágrimas. No quería que esa horrible mujer la viera tan vulnerable.

— ¡¿Qué hace esta vieja aquí?!

— ¡Me vas a decir en dónde carajos está mi nieta!

— ¡Yo no lo sé! ¡Y aun si lo supiera, jamás te lo diría a ti!

— ¡Sigues siendo un completo estorbo! ¡¿No tuviste suficiente con arrastrarla a la ruina?!

— ¡Yo nunca quise que esto pasara! ¡Pero tú sí! ¡Querías joderme tanto que no te importó joder a Azi!

— ¡Maldita escuincla!

— Señora Marta, por favor, cálmese — intervino Berenice, evitando que Marta se acercara a la celda.

— ¡Tú no te metas!

— Por favor, hablemos — dijo Berenice sin perder la calma. — Si hace que la denuncia en contra de Antonia sea retirada, ella le dirá todo lo que sabe.

— ¡No, no lo haré! — gritó Antonia.

— ¡Sí, sí lo harás! Me pediste que te sacara de aquí, ¿no? ¡Pues déjame hacerlo! Así que, señora Marta, ¿está de acuerdo?

Un 'Nosotras' || Good Omens || Ineffable WivesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora