Capítulo 25

22 6 2
                                    

'Ven'

Decía el mensaje de texto. Shadia sonrió, mordiendo su labio inferior. Enseguida, se levantó de su asiento y miró hacia su ropa. Su forma de vestir había mejorado conforme pasaba los meses trabajando en aquella empresa, pero seguía sin lograr su objetivo de que Antonia le dijera algo siquiera una sola vez. Aun así, se sentía satisfecha con la aprobación de Michelle sobre sus atuendos, siendo ella quien le había comprado varias de sus prendas.

Justo antes de entrar a la oficina de Michelle, Shadia abrió ligeramente el escote de su camisa y subió su falda un par de centímetros. Entonces, abrió la puerta.

— ¿Querías verme? — dijo Shadia, sonriéndole seductoramente mientras cerraba la puerta detrás de ella.

No era extraño que Michelle a veces la llamara a su oficina para tener alguno que otro encuentro ocasional. El hecho de hacerlo en un sitio donde pudieran ser descubiertas le daba cierto tipo de emoción. Pero Shadia rápidamente se dio cuenta de que ese no sería el caso al ver la seria expresión de su amante.

— ¿Qué tienes? ¿Pasó algo? — dijo, acercándose al escritorio.

— Hay un problema — dijo Michelle. — Los estados de cuenta de este periodo no cuadran.

— ¿Qué? ¿Pero cómo?

— Falta cierta cantidad que no me fue entregada. Según me informaron nuestros asociados, tuvieron un problema en sus últimos negocios. Pero eso solo nos afectará a nosotras. Si mi familia se entera de esto, ahora sí harán la auditoría que la idiota de Zira planeaba. Acabarán descubriendo todo.

— ¿Qué hay de tu abuela? ¿No puede volver a evitar que lo hagan?

— Esa vieja inútil no se arriesgará a que las demás sospechen de ella. Seguramente, se lavará las manos y me echará toda la culpa a mí.

— ¿Y qué vas a hacer?

— Lo que haremos — dijo Michelle, poniéndole énfasis en esa última palabra — será hacerlo pasar por un robo. Es la única manera de tapar lo demás.

— ¿Un robo? ¿Hecho por quién?

— Dejaré que tú lo decidas.

— ¿Yo? — dijo Shadia, y Michelle asintió. — Pero eso no está bien... Digo, nada de esto está bien... pero... culpar a alguien que no tiene nada que ver con lo que hacemos...

— Así es esto. Si no quieres ir a la cárcel, tendrás que elegir a alguien más para que lo haga por ti.

Shadia se sumió en sus pensamientos mientras Michelle la miraba atentamente. Se sentía abrumada, no podía creer que ella estuviera en peligro de ser arrestada. ¿Qué pasaría con todo lo que había conseguido en esos últimos meses? ¿Qué pensaría Antonia de ella en cuanto supiera lo que había hecho? ¿Se decepcionaría de ella o simplemente la miraría con indiferencia? ¿Siquiera le importaría que se había metido con Michelle? ¿Se arrepentiría de haberla ayudado? ¿O estaría feliz de finalmente deshacerse de ella? ¿Acaso ya no había ningún solo rincón en el corazón de Antonia para ella? ¿Aziraphella ya se lo había quitado todo?

— ¿Y bien? — dijo Michelle.

— Yo... creo que... ya que ella empezó con esa pendejada de la auditoría... debería ser Aziraphella...

Michelle la miró fijamente. Aunque estaba nerviosa, Shadia logró mantener una expresión serena.

— Ciertamente, mi querida prima no ha sido más que una maldita fastidiosa. Será complicado probar que fue ella, pero encontraré la forma — dijo Michelle. — Bien, a partir de ahora, mantendremos un perfil aún más bajo. Nada de compras ni viajes innecesarios. ¿Entendido?

Un 'Nosotras' || Good Omens || Ineffable WivesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora