Era un día como cualquier otro. No había nada especial ni en el clima. Aunque, para Aziraphella, cada día que pasaba junto a Antonia era más que especial. Era perfecto.
Ellas habían estado saliendo desde hacía un par de años y ya vivían juntas. Incluso habían hablado sobre casarse, aunque Antonia le decía que, para ella, ya estaban más que casadas. De todas formas, Aziraphella soñaba con celebrar una boda con las personas que amaban. Quería celebrar lo feliz que era con Antonia.
Entonces, era un día como cualquier otro, pero era un día más en una vida de ensueño.
Aquella vez, Aziraphella y Antonia tendrían otra junta con Marta para hablar sobre el proyecto de financiamiento de un orfanato, algo que Aziraphella había esperado y planeado con tantas ansias. Antonia también se había esforzado mucho, pues quería ver a su ángel feliz y triunfante. Hasta escogía atuendos formales y recatados para tratar de agradar a la fastidiosa de Marta.
La hora de la junta se acercaba y Aziraphella estaba muy nerviosa. Antonia lo había notado y le había pedido que la dejara a ella encargarse de los últimos preparativos de la reunión. Mientras, Aziraphella tomaría un té en su oficina y trataría de relajarse. Entonces, a ella se le ocurrió hacer algo para su amada.
Aziraphella tomó una pequeña nota adhesiva, le quitó el pegamento lo mejor que pudo y comenzó a doblarla una y otra vez, hasta convertirla en un pequeño pájaro de papel. Aquella ya era una costumbre de la pareja, intercambiarse pájaros de papel como muestra de cariño, ya que no era apropiado que fueran afectuosas entre sí en el trabajo.
Ella admiraba su creación con una sonrisa cuando, de repente, comenzó a escuchar bastante ruido proveniente de afuera de su oficina. El sonido de varias voces hablando al mismo tiempo, hasta que una resonó más que el resto. Era la voz de Antonia llamándola a gritos, desesperada.
Rápidamente y sin pensarlo, Aziraphella salió corriendo de su oficina, solo para encontrarse con una escena que la perseguiría en sus futuras pesadillas. Antonia estaba siendo sujetada por un par de policías, mientras que otro le decía varias cosas que Aziraphella no pudo escuchar con claridad. Pero aquello era, sin lugar a dudas, un arresto.
Aziraphella estaba horrorizada, viendo cómo se llevaban a su amada, pero no sabía qué hacer. Estaba paralizada, apenas y podía respirar. Inconscientemente, apretaba los puños, hasta que una de sus manos comenzó a dolerle. Al abrirla, encontró aquel pájaro de papel, arruinado. Toda esa vida que ella amaba había sido arruinada.
— Azi — le dijo una voz que parecía lejana. — Princesa. ¿Puedes oírme?
Aziraphella abrió los ojos y vio mucha luz alrededor de una silueta borrosa. Enseguida, comenzó a sentirse adolorida pero también agitada. No sabía dónde estaba ni lo que había sucedido. Tenía miedo.
— Tranquila, mi niña — le dijo esa voz. Unas manos sujetaron sus hombros con delicadeza. — Vas a estar bien. No te preocupes — una de esas manos comenzó a acariciar su frente y su cabello.
Las lágrimas de Aziraphella comenzaron a escapársele de sus ojos. Después de un rato, ella reconoció a Newton, quien también estaba llorando.
— Papá... — dijo, débilmente. — ¿Qué...?
Pero la consciencia de Aziraphella no pudo sostenerse más y ella volvió a caer en otro sueño. Ahora, estaba con su madre, quien le cepillaba el cabello y le contaba sobre su día como voluntaria en un orfanato. Aziraphella podía recordar el olor de su vieja casa, como si hubiese sido el día anterior la última vez que ella hubiese estado allí. Se sentía extremadamente feliz y a salvo.
Fuera de la habitación estaba Gabrielle, recargada en la pared de aquel pasillo solitario, absorta en sus pensamientos.
Después de que Berenice y Newton llegaron al hospital, el hombre exigió ver a su hija inmediatamente. A pesar de las negativas del personal, él siguió insistiendo hasta que Berenice intervino y comenzó a amenazarles con todas las leyes que estaban quebrantando y las demandas que podrían obtener.
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Un 'Nosotras' || Good Omens || Ineffable Wives
FanficAziraphella McFell y Antonia J. Crowley se conocieron cuando ambas comenzaron a trabajar en la empresa de la familia de Aziraphella. A pesar de la desaprobación de su familia, Aziraphella comienza una relación con Antonia, mientras que ambas se esfu...