Cerrar circulos

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LONDRES- JULIO DE 2009

"Últimamente, tu energía emite una vibra misteriosa y extraña..." El susurro de Luna parecía bailar en el aire cuando Hermione regresaba de la cocina, sosteniendo una botella de vino que brillaba intensamente bajo la luz tenue de la habitación. El silencio era espeso, pesado con pensamientos y emociones tácitos que parecían girar a su alrededor como un remolino.

Habían pasado exactamente dos semanas desde que Ron tuvo el valor para enfrentarse a sus padres. Hermione podía recordar vívidamente la fecha, ya que había esperado ansiosamente su regreso con noticias. Cada hora se sentía como una eternidad, su mente se aceleraba con lo qué pasaría, solo esperaba un resultado positivo. Y cuando finalmente regresó, todo su rostro se había transformado. Atrás quedaron la incertidumbre y el miedo, reemplazados por una nueva confianza y fuerza. A partir de ese momento, su dinámica de relación había cambiado drásticamente para mejor. Ron se había mantenido firme en su decisión conjunta, a pesar de la resistencia inicial de sus padres y de los intentos de disuadirlo. Ahora, se dieron de puntillas alrededor del tema, tratando de ignorar la tensión persistente alimentada por los mensajes persistentes de Molly. Sus comunicaciones estaban llenas de sugerencias para terapia de parejas, artículos de periódicos que discutían estilos de vida alternativos, referencias de especialistas para la "conversión" e incluso indicios de hechizos para darle vida a su vida íntima. Pero Ron y Hermione decidieron desharse de estas propuestas intrusivas cada vez que se cruzaban en su camino. Aunque Arthur no estaba totalmente de acuerdo con su elección, finalmente optó por respetarla. Parecía que Molly necesitaría más tiempo para aceptarlo todo.

Después de ese evento que cambió la vida, Ron sufrió una profunda metamorfosis, deshaciéndose de su antiguo yo para renacer como un hombre con un nuevo propósito y vigor. Como si una carga colosal se hubiera evaporado de sus hombros, ahora se movió a través de la casa con gracia sin esfuerzo, atendiendo a cada esquina con una energía recién descubierta. Hermione, en más de una ocasión, se tomó por sorprendida al ver el desayuno ya preparado cuando terminaba de preparar a sus hijos para el día. Y a su regreso del trabajo, se encontró con Ron que la esperaba con impaciencia, rebosante de sugerencias de actividades que podían disfrutar juntos como una familia de cuatro. El amor y la dedicación en sus acciones fueron evidentes, un testimonio de la profunda transformación que había sufrido.

Después de pasar semanas llenas de angustia, incertidumbre e incomodidad, los últimos días comenzaron a desarrollarse en una calma relajante. Regresar a casa junto a Ron y sus hijos ya no se sentía como una carga que pesaba mucho en su corazón; en cambio, fue un abrazo reconfortante que la envolvió como encontrar consuelo en un cálido santuario. El sentido del deber, una vez distante hacia Ron, se había desvanecido, reemplazado por un vínculo creciente entre ellos que solo se fortalecía con cada día que pasaba. Momentos simples como compartir una taza de café o té, rendirse a los ataques de risas sobre chistes tontos que antes no provocaban ni siquiera una sonrisa: estas interacciones aparentemente insignificantes ahora trajeron pura alegría y felicidad. El ambiente en casa era ligero y cálido, saturado de comprensión mutua y afecto que irradiaba desde dentro.

Definitivamente había estado conviviendo con su mejor amigo.

En medio de la sensación palpable de la nueva confianza y la certeza inquebrantable de que podrían abordar cualquier desafío, Hermione sintió una oleada de inspiración para sugerir compartir su nueva realidad con su círculo íntimo. Para su asombro, Ron también había estado contemplando esta misma noción. Unidos a propósito, acordaron organizar una cena en casa para revelar su verdad a sus amigos más cercanos. Con Molly y Arthur ahora conociendo y ofreciendo su apoyo, sintieron que el momento era el que habían estado esperando para dar el siguiente paso y confiar en sus compañeros. Para agilizar el proceso y librarse de las repetidas explicaciones, Hermione consideró más impactante reunirlos a todos en una sola ocasión.

Perdida en la tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora