Secret Pt1

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La Escuela de la Noche podría discutir sobre filosofía, pero en un punto estaban de acuerdo: aún tenían que encontrar a un brujo

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La Escuela de la Noche podría discutir sobre filosofía, pero en un punto estaban de acuerdo: aún tenían que encontrar a un brujo. Jungkook envió a George y a Kit a investigar a Oxford, además de a preguntar por él misterioso manuscrito de alquimia.

Después de cenar el jueves por la noche, ocuparon sus lugares alrededor de la lumbre en el salón principal. Henry y Tom leían y discutían sobre astronomía o matemáticas. Walter y Kit jugaban a los dados en una larga mesa, intercambiando ideas sobre sus últimos proyectos literarios. Taehyung leía en voz alta el ejemplar de Walter de La reina hada para practicar el acento mientras lo disfrutaba no en mayor medida que la mayoría de los romances isabelinos.

—El principio es demasiado abrupto, Kit. Asustarás tanto al público que abandonarán el teatro antes de la segunda escena —aseguró Walter—. Le hacen falta más aventuras. —Llevaban horas diseccionando Doctor Fausto. Gracias a la viuda Beaton, tenía un nuevo comienzo.

—Tú no eres mi Fausto, Walt, a pesar de tus pretensiones intelectuales —dijo Kit con dureza—. Mira qué hizo tu intromisión con la historia de Edmund. La reina hada era una historia realmente amena sobre el rey Arturo. Ahora es una calamitosa mezcolanza de Malory y Virgilio, es interminable, y Gloriana..., por favor. La reina es casi tan vieja como la viuda Beaton e igual de cascarrabias. Me sorprendería que Edmund lo terminara, contigo diciéndole todo el tiempo qué hacer. Si quieres ser inmortalizado en los anales de la historia, habla con Will. Siempre está falto de ideas.

—¿Te parece bien, Jungkook? —preguntó George. Los estaba poniendo al corriente sobre la búsqueda del manuscrito que un día sería conocido como Ashmole 782.

—Disculpa, George. ¿Decías algo? —Un destello de culpabilidad brilló en los distraídos ojos grises de Jungkook. Taehyung conocía los síntomas que indicaban que se estaban acometiendo varias tareas mentales simultáneamente. Se los había encontrado durante innumerables reuniones de la facultad. Probablemente, sus pensamientos estaban divididos entre las conversaciones de la sala, el análisis en curso sobre qué había ido mal con la viuda Beaton y los contenidos de los sobres de correo que continuaban llegando.

—A ninguno de los libreros le suena que una singular obra alquímica esté circulando por la ciudad. Le pregunté a un amigo de Christ Church y él tampoco sabía nada. ¿Sigo preguntando por él?

Jungkook abrió la boca para responder, pero se oyó un golpe en el vestíbulo delantero cuando la pesada puerta principal se abrió de golpe. Se puso en pie al instante. Walter y Henry se levantaron de un salto y buscaron a tientas sus dagas, que habían empezado a llevar consigo mañana, tarde y noche.

—¿Jungkook? —retumbó una voz desconocida con un timbre que, instintivamente, hizo que a Taehyung se le pusiera de punta el vello de los brazos. Era demasiado clara y musical para ser humana—. ¿Estás aquí, amigo?

La Sombra de la Noche KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora