Sign Of The Times

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Su padre se había ido de Londres sin despedirse como era debido y Taehyung decidió tomarse la vida de otra manera

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Su padre se había ido de Londres sin despedirse como era debido y Taehyung decidió tomarse la vida de otra manera. Como resultado, los últimos días que pasó en la ciudad se convirtieron en un complejo entramado de palabras y deseos, hechizos y magia.

El espectro de Goody Alsop lo esperaba triste al final de la calle la última vez que visité a su profesora. Lo siguió lánguidamente mientras subía las escaleras hacia los aposentos de la bruja.

—Así que nos dejas —dijo Goody Alsop, desde la silla en la que estaba sentada, al lado del fuego. Llevaba ropa de lana y un chal, y el fuego era intenso.

—Debemos hacerlo. —Taehyung se agachó y le dio un beso en la mejilla, fina como el papel—. ¿Cómo se encuentra hoy?

—Algo mejor, gracias a las curas de Susanna —aseguró Goody Alsop, pero tosió con fuerza y su frágil esqueleto se dobló en dos. Cuando se hubo recuperado, lo observó con los ojos brillantes y asintió—. Esta vez el bebé ha echado raíces.

—Así es —respondió con una sonrisa—. Las náuseas lo demuestran. ¿Prefiere que se lo comunique yo a las demás?

No quería que Goody Alsop soportara ninguna carga extra, ya fuera emocional o física. A Susanna le preocupaba su fragilidad y Elizabeth Jackson ya estaba asumiendo parte de las tareas que solía desempeñar la anciana del grupo.

—No es necesario. Catherine fue la que me lo dijo. Me explicó que Corra apareció volando por aquí hace unos días, riéndose y cotorreando como suele hacer cuando tiene un secreto.

Taehyung y su dragón habían llegado a un acuerdo: que limitaría los vuelos al aire libre a una vez a la semana y que solo volaría por la noche. El brujo había aceptado a regañadientes una segunda noche fuera cuando no hubiera luna y el riesgo de que alguien lo viera y lo confundiera con un fiero presagio de fatalidades fuera reducido.

—Así que era allí adonde había ido —dijo, riéndose. Corra encontraba la compañía de la bruja tranquilizadora y a Catherine le gustaba retarla en concursos de escupir fuego.

—Todas nos alegramos de que Corra haya encontrado algo que hacer consigo misma, aparte de encaramarse a las chimeneas y chillar a los fantasmas —dijo Goody Alsop, señalando la silla que tenía enfrente—. ¿No te vas a sentar conmigo? Puede que la diosa no nos proporcione otra oportunidad.

—¿Ha oído las noticias que llegan de Escocia? —le preguntó Taehyung mientras se sentaba.

—No he oído nada desde que me contaste que el hecho de que hubiera suplicado el perdón por su barriga no salvaría a Euphemia MacLean de la pira.

El declive de Goody Alsop había comenzado la noche que Taehyung le había dicho que una joven bruja de Berwick había sido quemada, a pesar de los esfuerzos de Jungkook.

— Jungkook finalmente convenció al resto de la Congregación de que la espiral de acusaciones y ejecuciones tenía que parar. Dos de los brujos acusados han cambiado su testimonio y han dicho que habían confesado bajo tortura.

La Sombra de la Noche KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora