El sábado por la mañana Taehyung estaba recostado entre las piernas de Jungkook, mientras este dejaba caricias sobre su abdomen. Taehyung se sentía pleno, una sensación que difícilmente había sentido durante su vida.
—Tu cumpleaños ya paso, pero no lo pudimos celebrar porque regresamos antes a Inglaterra y ahora será hasta el miércoles — dijo Jungkook mientras detenía las caricias. Taehyung se levantó y volteó a verlo con una sonrisa.
—Ya te dije que no me importa no celebrar mi cumpleaños y siendo sincero con tanto cambio de fecha estoy perdido, prefiero celebrarlo el próximo año. Además sería extraño celebrarlo, llamaría la atención de las personas.
Jungkook sabía que Taehyung tenía razón, así que decidió que un modesto regalo sería lo ideal.
—Te amo — susurro Jungkook en el oído de su esposo, mientras Taehyung se retorcía por las cosquillas.
—Te amo más — Taehyung sonrió y Jungkook sintió una oleada intensa de amor al ver la cajita que se formaba en la boca de su esposo cada que sonría. Sin soportar estar separado de él, lo beso capturando la risa de Taehyung.
El resto del fin de semana lo pasaron tranquilos, deleitándose con su secreto y regodeándose en las especulaciones que hacen todos los futuros padres. El miembro más joven del clan de los De Clermont ¿tendría el cabello negro como su padre Jungkook y los ojos de su padre Taehyung? ¿Le gustaría la ciencia o la historia? ¿Tendría la habilidad de Jungkook con las manos o sería un manazas como Taehyung? En cuanto al sexo, tenían diferentes opiniones. Taehyung estaba convencido de que era un niño y Jungkook, igualmente seguro de que era una niña.
Exhaustos y llenos de júbilo, dejaron de pensar por un momento en el futuro para observar el Londres del siglo XVI desde el calor de sus aposentos. Empezaron por las ventanas que daban a Water Lane, donde Taehyung espió las distantes torres de la abadía de Westminster y acabaron sentados en unas sillas que acercaron a las ventanas de la habitación, desde donde se veía el Támesis. Ni el frío ni el hecho de tratarse del día cristiano de descanso impedían que los barqueros continuaran con sus negocios, haciendo entregas y trasladando pasajeros. Al fondo de su calle, un grupo de remeros de alquiler se apiñaban en las escaleras que daban a la ribera, con los botes vacíos cabeceando arriba y abajo en el oleaje.
Jungkook compartió con Taehyung sus recuerdos de la ciudad durante el transcurso de la tarde mientras la marea subía y bajaba. Le contó que en una ocasión, en el siglo XV, el Támesis se había helado durante más de tres meses. Permaneció así tanto tiempo que levantaron tiendas provisionales sobre el hielo para cubrir las necesidades de los peatones. También rememoró sus improductivos años en Thavies Inn, donde había llevado a cabo el formalismo de estudiar Leyes por cuarta y última vez.
—Me alegro de que puedas verlo antes de partir —dijo Jungkook, estrechándole la mano a su esposo. Una a una, las personas fueron iluminando las lámparas, colgándolas de las proas de los barcos y colocándolas en las ventanas de casas y posadas—. También intentaremos colarnos en una visita a la Bolsa de Valores.
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La Sombra de la Noche Kooktae
FanfictionTras descubrir los poderes para viajar en el tiempo de Taehyung, él y Jungkook deciden viajar al pasado, a una epoca donde haya brujos poderosos que le enseñen a usar su poder y en donde puedan encontrar el Ashmole 782. Ambos deberan confiar mutuame...