—¿Dónde están las calzas rojas?
Jungkook bajó las escaleras ruidosamente y frunció el ceño al ver las cajas que había esparcidas por toda la planta baja. Su humor había cambiado radicalmente a peor en medio del viaje de cuatro semanas, cuando se separaron en Hamburgo de Pierre, de los niños y de su equipaje. Habían perdido diez días más por el hecho de viajar desde Inglaterra a un país católico que calculaba el tiempo con un calendario diferente. En Praga, ahora era el once de marzo y los niños y Pierre todavía estaban por llegar.
—¡Nunca las encontraré en medio de este caos! — exclamó Jungkook, al tiempo que descargaba su frustración con la ropa de Taehyung.
Después de haber vivido de unas alforjas y un único baúl compartido durante semanas, sus pertenencias habían llegado tres días después de ellos a la alta y estrecha casa encaramada en la empinada avenida que conducía al castillo de Praga, conocido como Sporrengasse. Sus vecinos alemanes presuntamente la apodaban «la calle de las espuelas», porque aquella era la única forma de persuadir a un caballo para que llevara a cabo el ascenso.
—No sabía que tenías unas calzas rojas —dijo Taehyung, incorporándose.
—Pues así es.
Jungkook empezó a hurgar en la caja que contenía la ropa blanca de Taehyung.
—Bueno, no creo que estén ahí —dijo, señalando lo obvio.
El vampiro hizo rechinar los dientes.
—Ya he mirado en todas partes.
—Yo las encontraré —lo calmó, mientras observaba sus calzas negras, perfectamente respetables—. ¿Por qué rojas?
—¡Porque quiero intentar atraer la atención del sacro emperador romano!
Jungkook se hundió en otro montón de ropa propiedad de su esposo.
Taehyung se dio cuenta que unas medias de color rojo sangre harían algo más que atraer la atención de algún despistado, teniendo en cuenta que el hombre que se proponía vestirlas era un vampiro de metro ochenta y siete y la mayor parte de su altura eran piernas. El compromiso de Jungkook con el plan era inquebrantable, sin embargo. Se concentró, le pidió a las calzas que se mostraran y siguió las hebras rojas. La capacidad de seguir el rastro de personas y objetos era un beneficio imprevisto de ser un tejedor y había tenido varias oportunidades de usarlo durante el viaje.
—¿Ha llegado el mensaje de mi padre?
Jungkook contribuyó con más ropa a la nívea montaña que crecía entre ellos y continuó escarbando.
—Sí. Está allí, al lado de la puerta..., sea lo que sea — dijo. Hurgó en el contenido de un arcón que habían pasado por alto: guantes de cota de malla, un escudo con un águila de dos cabezas y la tan ansiada prenda hueca y larga. Triunfante, blandió los largos tubos rojos—. ¡Las he encontrado!
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La Sombra de la Noche Kooktae
ФанфикTras descubrir los poderes para viajar en el tiempo de Taehyung, él y Jungkook deciden viajar al pasado, a una epoca donde haya brujos poderosos que le enseñen a usar su poder y en donde puedan encontrar el Ashmole 782. Ambos deberan confiar mutuame...