Tras varios días de prudente negociación, Jungkook logró concertar una visita con el rabino Judah Loew. Para hacer hueco para ella, Hoseok tuvo que cancelar las inminentes citas de Taehyung en la corte alegando que estaba enfermo.
Por desgracia, dicho comunicado atrajo la atención del emperador y les inundaron la casa de medicinas: terra sigillata (esa arcilla con maravillosas propiedades curativas), bezoares pétreos cosechados en las vesículas de las cabras para repeler el veneno, una copa de cuerno de unicornio con una de las recetas familiares del emperador de un electuario... Este último consistía en asar un huevo con azafrán antes de batirlo y mezclarlo con un polvo de simientes de mostaza, angélica, bayas de junípero, alcanfor y varias sustancias misteriosas más, para luego convertirla en una pasta con melaza y sirope de limón. Rodolfo envió al doctor Hájek junto con él para administrarla, aunque Taehyung no tenía ninguna intención de tragarse aquel mejunje en absoluto apetecible, como informó al galeno imperial.
—Le aseguraré al emperador que se recuperará —dijo secamente—. Por fortuna, Su Majestad está demasiado preocupado por su propia salud como para arriesgarse a bajar de Sporrengasse para confirmar mi pronóstico.
Le agradecieron profusamente su discreción y lo enviaron de vuelta a casa con uno de los pollos asados que habían sido enviados de las cocinas reales para tentar el apetito de Taehyung. Quien había tirado al fuego la nota que lo acompañaba (Ich verspreche Sie werden nicht hungern. Ich halte euch zufrieden. Rudolf), después de que Jungkook le explicara que aquellas palabras no dejaban muy claro si Rodolfo se refería a la gallina cuando prometía saciar su apetito.
Mientras cruzaban el río Moldava para llegar a la Ciudad Vieja de Praga, Taehyung tuvo la primera oportunidad de experimentar el ajetreo y el bullicio del centro de la ciudad. Allí, prósperos mercaderes hacían negocios en soportales acurrucados bajo casas de tres y cuatro pisos que bordeaban las sinuosas calles. Cuando giraron hacia el norte, el carácter de la ciudad cambió: las casas empezaron a ser más pequeñas, los residentes iban peor vestidos y los negocios eran menos prósperos. Entonces cruzaron una calle ancha y atravesaron una puerta para entrar en el Barrio Judío. Más de cinco mil judíos vivían en aquel pequeño enclave comprimido entre la ribera industrial, la plaza principal de la Ciudad Vieja y un convento. El Barrio Judío estaba abarrotado —de manera inconcebible, incluso para los estándares londinenses— de casas que, más que haber sido construidas, parecían haber brotado, dado que cada estructura surgía orgánicamente a partir de las paredes de otra, como las cámaras de la concha de un caracol.
Llegaron hasta el rabino Loew a través de una serpenteante ruta que le hizo anhelar una bolsa de migas de pan para asegurarse de encontrar el camino de vuelta. Los residentes deslizaban miradas cautas en su dirección, pero pocos osaban saludarlos. Aquellos que lo hacían, llamaban a Jungkook «Gabriel». Era uno de sus numerosos nombres y el hecho de que lo usaran allí indicaba que Taehyung había caído en una de las madrigueras de conejo de Jungkook y que estaba a punto de conocer otro de sus yos pasados.
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La Sombra de la Noche Kooktae
FanfictionTras descubrir los poderes para viajar en el tiempo de Taehyung, él y Jungkook deciden viajar al pasado, a una epoca donde haya brujos poderosos que le enseñen a usar su poder y en donde puedan encontrar el Ashmole 782. Ambos deberan confiar mutuame...