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La boda que Philippe planeó se prolongaría durante tres días

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La boda que Philippe planeó se prolongaría durante tres días. De viernes a domingo, el personal del palacete, los habitantes del pueblo y todo el mundo en kilómetros a la redonda participaría en lo que él insistía en denominar «asuntillo familiar».

—Hace tiempo que no celebramos un casamiento y el invierno es una estación triste del año. Se lo debemos al pueblo. —Así fue como Philippe dejó a un lado las quejas de los novios. Chef también se molestó cuando Jungkook insinuó que no era factible organizar tres banquetes de última hora con las despensas bajo mínimos y los cristianos en época de abstinencia. Pues sí, había una guerra y era Adviento, se había burlado Chef. Pero eso no era razón para negarse a celebrar una fiesta.

Con la casa alborotada y sin nadie que aceptara su ayuda, a Jungkook y a Taehyung los dejaron a su aire.

—¿En qué consiste la ceremonia del matrimonio? —le preguntó Taehyung a Jungkook, mientras estaban tumbados delante de la chimenea de la biblioteca. Llevaba puesto el regalo de boda de Jungkook: una de sus camisas, que le llegaba a las rodillas, y unos pantalones largos. Habían descosido unas calzas y Jungkook las había cosido con otras para hacer algo vagamente parecido a unos pantalones de chándal, salvo por la cinturilla elástica. Un estrecho cinturón de cuero, confeccionado a partir de un pedazo de arreo viejo que Jungkook había encontrado en los establos, cumplía la función de algo similar. Era la ropa más cómoda que se había puesto desde Halloween y Jungkook, que últimamente no le había visto mucha piel, estaba encantado.

—No tengo ni idea, mon coeur. Nunca he presenciado una boda griega antigua.

Los dedos de Jungkook dibujaron el hueco que tenía detrás de la rodilla.

—Sin duda el sacerdote no permitirá que Philippe haga nada abiertamente pagano. La ceremonia propiamente dicha tendrá que ser católica.

—Los miembros de la familia nunca decimos «sin duda» y «Philippe» en la misma frase. Siempre acaba mal. — Jungkook le dio un suave beso en la cadera.

—Al menos el acto de esta noche solo es un banquete. Debería superarlo sin demasiados problemas. — Suspirando, Taehyung apoyó la cabeza sobre las manos—. El padre del novio suele pagar la cena del ensayo. Supongo que lo que Philippe está haciendo es básicamente lo mismo.

Jungkook se echó a reír.

—Prácticamente idéntico..., siempre que el menú incluya anguila a la brasa y pavo real dorado. Además, Philippe se las ha arreglado no solo para autoproclamarse padre de un novio, sino de ambos.

—Todavía no entiendo por qué tenemos que montar este jaleo.

Yoo y Dong no habían tenido ninguna ceremonia formal. En lugar de ello, una anciana del aquelarre de Daegu había celebrado los esponsales. Al echar la vista atrás, aquello le recordó los votos que Jungkook y él habían intercambiado antes de viajar en el tiempo: algo sencillo, íntimo y rápido.

La Sombra de la Noche KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora