Starting Now

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—¿He actuado correctamente al llamarla, Goody Alsop? — preguntó Susanna, mientras se retorcía las manos en el mandil y miraba ansiosa a Taehyung—

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—¿He actuado correctamente al llamarla, Goody Alsop? — preguntó Susanna, mientras se retorcía las manos en el mandil y miraba ansiosa a Taehyung—. A punto he estado de mandarlo a casa —dijo en voz baja—. Si hubiera...

—Sin embargo no lo has hecho, Susanna.

Goody Alsop era tan vieja y delgada que tenía la piel pegada a los huesos de las manos y de las muñecas. La voz de la bruja era inusitadamente sonora para alguien tan frágil, sin embargo, y sus ojos brillaban de inteligencia. Tal vez la mujer fuera octogenaria, pero nadie osaría llamarla endeble.

Ahora que Goody Alsop había llegado, la habitación principal de la vivienda de los Norman estaba llena a rebosar. Con cierta renuencia, Susanna permitió a Jungkook y a Pierre entrar y quedarse al lado de la puerta, siempre y cuando no tocaran nada. Jeffrey y John dividían su atención entre los vampiros y el pollito, ya acomodado sin peligro en la gorra de este último, que le hacía las veces de nido, al lado del fuego. Sus plumas estaban empezando a esponjarse gracias al aire caliente y, afortunadamente, había dejado de piar. Taehyung se sentó en un taburete cerca del fuego al lado de Goody Alsop, que ocupaba la única silla de la habitación.

—Deja que te vea, Taehyung —le pidió la anciana. Cuando Goody Alsop extendió los dedos hacia su rostro, como habían hecho la viuda Beaton y Champier, se estremeció. La bruja se detuvo y frunció el ceño—. ¿Qué ocurre, niño?

—Un brujo en Francia intentó leerme la piel. Fue como si me clavaran cuchillos —explicó en un susurro.

—No será del todo agradable ¿Qué examen lo es?, pero no debería dolerte.

Sus dedos exploraron sus rasgos. Tenía las manos frías y secas, y las venas le sobresalían sobre la piel moteada y reptaban sobre articulaciones combadas. Taehyung notó una ligera sensación de sondeo, pero no fue nada comparada con el dolor que había experimentado a manos de Champier.

—Ah —resolló cuando llegó a la suave piel de la frente.

Su ojo de brujo, que se había sumido en su típica y frustrante inactividad en cuanto Susanna y Annie lo encontraron con el pollito, se abrió de par en par. Goody Alsop era una bruja de las que merecía la pena conocer.

Al mirar al tercer ojo de Goody Alsop, Taehyung se precipitó a un mundo de color. Por mucho que lo intentó, los hilos brillantemente entretejidos se opusieron a transformarse en algo reconocible, aunque volvió a sentir la tentadora perspectiva de que podían servir de algo. El tacto de Goody Alsop le hacía cosquillas mientras exploraba su mente y su cuerpo con su segunda visión, y una energía anaranjada con toques púrpura latía a su alrededor. Según su limitada experiencia, nunca nadie había presentado aquella particular combinación de colores. La anciana chascó la lengua aquí y allá, y emitió uno o dos sonidos de aprobación.

—Ese es un raro ¿no? —susurró Jeffrey, atisbando por encima del hombro de Goody Alsop.

—¡Jeffrey! —gritó Susanna sofocadamente, avergonzada por el comportamiento de su hijo—. Joven Roydon, si no te importa.

La Sombra de la Noche KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora