First Man Pt.2

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—Las dos semanas han llegado a su fin

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—Las dos semanas han llegado a su fin. Es hora de que me vaya.—Aunque las palabras de su padre no eran inesperadas, a Taehyung le sentaron igualmente como una patada. Bajó los párpados para disimular su reacción—. Como no aparezca pronto, tu madre creerá que me he quedado con una vendedora de naranjas.

—Las vendedoras de naranjas son más del siglo XVII — contestó Taehyung con aire ausente, mientras tomaba los cordones que tenía en el regazo. Ahora progresaba constantemente en todo, desde los simples encantamientos contra el dolor de cabeza hasta los tejidos más complicados que podían hacer que se levantaran olas en el Támesis. Enroscó las hebras dorada y azul alrededor de los dedos. «Fuerza y comprensión».

—Guau. A eso lo llamo yo recuperarse, Tae. —Sangwoo se volvió hacia Jungkook—. Sí que se recobra pronto.

—Dímelo a mí —repuso Jungkook con la misma sequedad. Ambos dependían del humor para limar las asperezas de sus interacciones, lo que en ocasiones los hacía insoportables.

—Me alegro de haber podido conocerte, Jungkook ..., a pesar de esa mirada aterradora que pones cuando crees que estoy dando órdenes a Taehyung —,comentó riéndose.

Taehyung ignoró las bromas y enroscó el cordón amarillo con el dorado y el azul. «Persuasión».

—¿No puedes quedarte hasta mañana? Sería una pena que te perdieras las celebraciones —señaló con su voz cargada de melancolía. Era el solsticio de verano y en la ciudad había un ambiente festivo. Preocupado por si la posibilidad de pasar una última noche con su hijo no era lo suficientemente tentadora, Taehyung apeló descaradamente a los intereses académicos de su padre—. Habrá muchísimas costumbres folclóricas que podrás observar.

—¿Costumbres folclóricas? —preguntó Sangwoo, riendo—. Muy hábil. Claro que me quedaré hasta mañana. Annie me ha hecho una corona de flores para el pelo y Will y yo vamos a compartir un poco de tabaco con Walter. Luego iré a visitar al padre Hubbard.

Jungkook frunció el ceño.

—¿Conoces a Hubbard?

—Claro. Me presenté al llegar. No me quedaba más remedio, dado que era el hombre que estaba a cargo. El padre Hubbard se imaginó con bastante rapidez que era el padre de Taehyung. Tienen un olfato increíble —respondió el brujo, mientras miraba a Jungkook con benevolencia—. Un hombre interesante, con esa idea de que todas las criaturas vivan como si pertenecieran a una gran familia feliz.

—Acabaría siendo un caos —replicó Taehyung.

—Pues nos las apañamos muy bien anoche con tres vampiros, dos brujos, un daimón, dos humanos y un perro bajo el mismo techo. No rechaces las nuevas ideas tan rápidamente, Tae —terció su padre, dirigiéndole una mirada reprobatoria—. Luego supongo que pasaré a ver a Catherine y Marjorie. Esta noche habrá un montón de brujas rondando por ahí. Y esas dos seguro que sabrán cómo encontrar el lugar más divertido.

La Sombra de la Noche KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora