Park Jinyoung esquivó los charcos del patio del monasterio de Strahov de Praga. Estaba realizando su circuito anual de primavera por las bibliotecas de Europa Central y del Este. Cuando los turistas y los eruditos se encontraban en el momento de menor actividad, Park iba de un antiguo depósito a otro para asegurarse de que no había aparecido nada perjudicial en los últimos doce meses que pudiera causar problemas a la Congregación o a él. En cada biblioteca tenía un informador de confianza, un miembro de la plantilla de nivel suficientemente alto para tener libre acceso a los libros y manuscritos, pero no tanto como para que más tarde le pudieran pedir que tomara una postura de principios en contra de los tesoros de la biblioteca simplemente... desapareciendo.
Park había estado llevando a cabo visitas regulares como aquella desde que había finalizado el doctorado y se había puesto a trabajar para la Congregación. Muchas eran las cosas que habían cambiado desde la II Guerra Mundial, y la estructura administrativa de la Congregación se había adaptado a los tiempos. Con la revolución del transporte en el siglo XIX, los trenes y las carreteras permitieron un nuevo estilo de gerencia en la que cada especie vigilaba a los suyos en lugar de supervisar un área geográfica. Aquello implicaba muchos viajes y escribir muchas cartas, ambas cosas posibles en la era del vapor. Philippe de Clermont había jugado un papel decisivo a la hora de modernizar las operaciones de la Congregación, aunque Park hacía tiempo que sospechaba que lo hacía más por proteger los secretos de los vampiros que por fomentar el progreso.
Pero entonces las guerras mundiales desbarataron las comunicaciones y las redes de transporte, y la Congregación volvió a las viejas costumbres. Era más sensato dividir el globo en porciones que cruzarlo para seguir a un individuo en concreto acusado de mal comportamiento. Nadie habría osado sugerir un cambio tan radical cuando Philippe estaba vivo. Por suerte, el antiguo cabecilla de la familia De Clermont ya no se encontraba allí para oponerse. Internet y el correo electrónico amenazaban con hacer que tales viajes se volvieran innecesarios, pero a Park le gustaba la tradición.
El topo de Park en la biblioteca de Strahov era un hombre de mediana edad llamado Pavel Skovajsa. Todo en él era marrón, como el papel de estraza, y llevaba unas gafas de la época comunista que se negaba a cambiar, aunque no estaba muy claro si su renuencia se debía a razones históricas o sentimentales. Normalmente, los dos hombres se encontraban en la fábrica de cerveza del monasterio, donde había unos brillantes tanques de cobre y servían una excelente cerveza ambarina bautizada en honor a San Norberto, cuyos restos mortales descansaban en las proximidades.
Pero ese año, Skovajsa sí había encontrado algo.
—Es una carta. En hebreo —le había susurrado Skovajsa a través de la línea telefónica. No se fiaba de las nuevas tecnologías, no tenía teléfono móvil y detestaba los correos electrónicos. Por eso trabajaba en el departamento de conservación, donde su idiosincrásica visión del conocimiento no ralentizaría el firme avance de la biblioteca hacia la modernidad.
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La Sombra de la Noche Kooktae
FanfictionTras descubrir los poderes para viajar en el tiempo de Taehyung, él y Jungkook deciden viajar al pasado, a una epoca donde haya brujos poderosos que le enseñen a usar su poder y en donde puedan encontrar el Ashmole 782. Ambos deberan confiar mutuame...