El vínculo inquebrantable

Capítulo 30 El Pequeño Hangleton

En la tranquila penumbra de la habitación, Hermione se despierta lentamente, sintiendo la suave luz de las velas danzar en las paredes.

Su mirada se posa en el escritorio que yace frente a ella, repleto de papeles desordenados que parecen susurrar secretos al viento. El silencio la envuelve, y un vacío palpable se hace presente al notar la ausencia de Tom, su acompañante habitual. Con paso sigiloso, se acerca al escritorio, donde una carta cuidadosamente doblada captura su atención.

El destinatario, el señor Borgin y Burkes, desconocido para ella, despierta su curiosidad y provoca un nudo de incertidumbre en su vientre.

En un destello de lucidez, Hermione reconoce la conexión de Borgin y Burkes con la magia oscura, desatando una ráfaga de recuerdos e interrogantes en su mente inquieta. Con sigilo, se aparta del escritorio antes de que la presencia desconocida se acerque, refugiándose en el armario para ocultar su recién despertar. Entra Tom, su presencia imponente y atractiva llenando la habitación. Al girarse para encararlo, se encuentra con una sonrisa gélida y meticulosa que le hace temblar.

Tom se aproximó a Hermione con paso firme, formulando su pregunta con un tono intrigante, —"¿Veamos que estás despierta? ¿Descansaste bien?".

Hermione le respondió con amabilidad, —"Sí, estoy mejor, gracias. Solo me estaba poniendo algo más cómodo," —señalando una prenda ligera que estaba ajustando en su figura.

Mientras Tom se acercaba a la mesa abarrotada de papeles y la carta destinada a Borgin y Burkes, Hermione lo observaba atentamente, expectante de su reacción.—
"Bueno, si me disculpas, voy a cambiarme," —anunció Hermione, encaminándose hacia el baño de los prefectos. Sin embargo, Tom detuvo su avance agarrándole la muñeca con determinación.

—"Dime, Hermione, ¿viste algo más interesante en mi escritorio?", —inquirió Tom, desafiante.

Perpleja, Hermione lo miró sin comprender, —"¿Disculpa?"—Tom esbozó una media sonrisa mientras apretaba ligeramente su agarre. —"Sí, algo más interesante," —insistió.

Confundida, Hermione respondió, —"No estoy segura de lo que estás insinuando, Tom."—
Con una mirada fija, Tom continuó, —"¿Crees que soy un idiota, querida? Sé perfectamente que has estado husmeando entre mis pertenencias."

— "Yo... no "— Hermione titubeó, sintiendo la presión de la mirada intensa de Tom sobre ella.
— "Hermione, esta es la última vez que te aviso "— advirtió Tom con seriedad, su tono dejando claro que no toleraría más secretos.
Hermione se tensó y exhaló un largo suspiro, confesando con sinceridad, —"Solo vi una carta, nada más. Te lo prometo."

Con brusquedad, Tom la atrajo hacia sí y levantó su mentón con una mano, obligándola a encontrarse con su mirada penetrante.
— "Esta carta, como habrás notado, es sobre un posible trabajo. Al salir de Hogwarts, planeo ganar algo de dinero para poder escapar de este lugar y buscar lo que más anhelo "— explicó Tom en voz baja, revelando un atisbo de sus planes futuros.
— "¿Pretendes trabajar en esa tienda y luego marcharte, Tom? ¿No sería más conveniente buscar empleo en el Ministerio, donde podrías hacer alianzas y tener contacto con personas más influyentes? "— cuestionó Hermione, planteando una perspectiva diferente y más estratégica.

Tom, con una expresión impasible pero con un destello de determinación en sus ojos, mantuvo su agarre firme en el mentón de Hermione. Sus palabras resonaron en la habitación con un tono persuasivo, —"Hermione, entiendo tus preocupaciones, pero ganaré mi propia influencia a mi manera. Borgin and Burkes es solo el primer paso en mi plan. Quiero trascender las expectativas impuestas por la sociedad mágica. El Ministerio no es mi meta, mi ambición va más allá."