Capítulo 3: El Encuentro

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"¿Quién eres tú y qué haces aquí?" inquirió Tom Riddle con voz fría pero cautivadora, sus ojos oscuros fijos en la figura de Hermione con una intensidad que la hizo estremecer. La joven bruja se mantuvo firme ante la mirada penetrante de Tom, consciente de que aquel encuentro podría cambiar el curso de su destino en Hogwarts.

Hermione se presentó como una estudiante transferida, manteniendo su compostura a pesar de la tensión palpable en el ambiente. Su astucia e inteligencia no pasaron desapercibidas para Tom, cuya curiosidad se vio avivada por la presencia enigmática de la joven bruja. En medio de aquella conversación, un destello de complicidad surgió entre ellos, como si un hilo invisible los uniera en un juego peligroso de secretos y verdades a medias.

A medida que intercambiaban palabras, una chispa de entendimiento pareció encenderse entre ambos, creando un vínculo sutil pero innegable. La danza entre la oscuridad y la luz cobraba vida en aquel instante, tejiendo un patrón complejo que conectaría los destinos de Tom Riddle y Hermione de maneras impredecibles.

A medida que el tiempo transcurría, aquel encuentro marcaría el comienzo de una relación llena de intrigas, desafíos y peligros inimaginables. Los secretos del pasado se entrelazarían con los designios del futuro, creando un entramado complejo donde la verdad era escurridiza y las lealtades se pondrían a prueba.

El vínculo inquebrantable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora