Capítulo 38; El Final de la Guerra

9 3 0
                                    


Hermione entró en la oficina de Dumbledore, con el corazón lleno de angustia y decepción. Aberforth permanecía a su lado, apoyándola en esos momentos difíciles. El director la recibió con una mirada comprensiva, notando la tristeza en sus ojos.

—"Hermione me alegra de verte suerte que mi hermano te encontró antes que..., ¿qué te sucede? Pareces muy afectada", —preguntó Dumbledore con preocupación, mientras observaba a la joven bruja con atención.

Hermione entre sollozos —"Profesor Dumbledore, Tom me engañó. Prometió protegerme y a mi bebé, pero en realidad solo quería la diadema de Rowena Ravenclaw."

—"Hermione, lamento mucho que hayas pasado por esto. Pero debes comprender que Tom Riddle no es alguien en quien se pueda confiar ciegamente. Ya viste que no pudo mantener su palabra.... "

—"Lo sé, profesor. Fui ingenua al creer en sus palabras. Pero me siento tan traicionada..."

—"Es comprensible que te sientas así, pero es importante aprender de esta experiencia. La confianza debe ser ganada, no otorgada a la ligera."

Hermione dijo tensa—"Qué debo hacer ahora, profesor?"

Dumbledore la tranquilizó—"Primero, debemos asegurarnos de que la diadema esté fuera de su alcance."

Hermione asintió, avergonzada por su ingenuidad y agradecida por la lección que Dumbledore le estaba impartiendo. Aberforth la miró con complicidad, recordándole que todos cometían errores y lo importante era aprender de ellos.

Pero la conversación se vio interrumpida por un nuevo giro inesperado. Aberforth informó a Dumbledore sobre la amenaza de Grindelwald.

Aberforth dijo—"Dumbledore, necesito hablar contigo sobre algo urgente. He recibido información de fuentes confiables que indican que Grindelwald está planeando un nuevo ataque."

Dumbledore preguntó dubitativo —"Qué tipo de información tienes, Aberforth? Sabes lo peligroso que puede ser Grindelwald y lo devastador que sería un nuevo ataque."

Aberforth afirmó—"Al parecer, Grindelwald ha estado reuniendo seguidores y planeando un movimiento estratégico en la zona. Parece estar más organizado y determinado que nunca."

Dumbledore algo tenso—"Esto es preocupante, Aberforth. Debemos actuar con rapidez y determinación para detenerlo antes de que pueda causar más daño. ¿Tienes alguna idea de cómo abordar esta situación?"

Aberforth dijo —"Creo que debemos fortalecer nuestras defensas y estar preparados para cualquier eventualidad. También podríamos buscar aliados que estén dispuestos a unirse a nuestra causa contra Grindelwald."

Dumbledore le respondió —"Estoy de acuerdo. Trabajaré en coordinación con el Ministerio de Magia y otras instituciones para establecer un plan de acción. Grindelwald no debe subestimarse, pero juntos podremos enfrentarlo."

Aberforth le dijo —"Confío en tus habilidades y en nuestra capacidad para superar esta amenaza, hermano. Estoy dispuesto a colaborar en lo que sea necesario para proteger a nuestra comunidad mágica."

La conversación entre Aberforth y Dumbledore continuó, mientras discutían estrategias y tomaban medidas para hacer frente a la amenaza que representaba Grindelwald. Juntos, se prepararon para enfrentar un desafío que pondría a prueba su determinación y valentía.

*******************

En una habitación lujosa y decadente de la mansión Riddle, la tenue luz de la madrugada se filtraba por las ventanas, iluminando la figura de una mujer desnuda cubierta apenas por una sábana de color rojo escarlata. Mientras, Tom Riddle revisaba meticulosamente algunos papeles en un antiguo escritorio de madera, rodeado de polvo y abandono.

El vínculo inquebrantable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora