El vínculo inquebrantable

Capítulo 1: La Misión de Hermione

En una tarde lluviosa de otoño en el año 1994, Hermione Granger recibió una inesperada citación para presentarse en el despacho del director Albus Dumbledore. Intrigada y un tanto nerviosa, la joven bruja de cabello castaño y ojos avispados se dirigió hacia la imponente puerta de roble que conducía al despacho del venerable director de Hogwarts.

Al adentrarse en la acogedora sala circular, Hermione se encontró con la mirada serena pero penetrante de Albus Dumbledore, quien la recibió con una sonrisa cálida. Sentada frente a él, Hermione escuchó atentamente las palabras del director mientras le explicaba la delicada situación en la que se encontraba el mundo mágico.

"Hermione, sé que confío en tu inteligencia y valentía más que en nadie. Te necesito para una misión de vital importancia", comenzó Dumbledore con solemnidad. Explicó a Hermione sobre la amenaza que representaba Lord Voldemort y cómo, a través de un antiguo artefacto mágico, había descubierto una forma de viajar en el tiempo para enfrentar al joven Tom Riddle, la versión pasada del temido mago.

Con determinación brillando en sus ojos, Hermione aceptó la misión con valentía y compromiso. Sabía que el destino del mundo mágico descansaba en sus manos y estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para proteger a sus seres queridos y a toda la comunidad mágica.

Dumbledore le entregó un relicario dorado que serviría como talismán para su viaje en el tiempo y le advirtió sobre los peligros y desafíos que enfrentaría al encontrarse con el joven Tom Riddle. Con un último consejo y una mirada llena de confianza, Hermione se preparó para emprender su viaje hacia el pasado, hacia una época donde la oscuridad comenzaba a gestarse.