El vínculo inquebrantable

Capitulo 47 La Camara Secreta

El Gran Salón Comedor estaba lleno de luz matinal, con el sol filtrándose a través de los amplios ventanales y proyectando patrones cálidos sobre las largas mesas de roble oscuro. Los estudiantes conversaban animadamente entre sí, mientras algunos se servían platos de frutas frescas, pan recién horneado y tazas humeantes de té. El aire estaba impregnado del aroma del café y la mantequilla derretida.

Estel se encontraba sentada cerca del ventanal, su mirada fija en un plato apenas tocado de tostadas y mermelada. El diario que  Lucios* le había dado el día anterior no había salido de su mente desde que lo había recibido. Esa noche había descubierto algo que la inquietaba profundamente. Justo en ese momento, divisó a Lucios y su grupo de amigos entrando en el salón.

Lucios, con su andar seguro y una sonrisa despreocupada en el rostro, bromeaba con sus compañeros mientras se dirigían a una mesa cercana. Estel sabía que no podía esperar más. Se levantó, dejó su plato y, con determinación, caminó hacia Lucios.

Estel dijo con voz firme pero baja, para no llamar la atención —"Lucios, ¿podemos hablar un momento? Es sobre el diario que me diste... Es urgente."

Lucios, sorprendido por la seriedad en el rostro de Estel, dejó de sonreír y asintió, haciendo un gesto para que sus amigos continuaran sin él. Se apartó del grupo y se dirigió hacia un rincón más discreto del salón, donde las voces de los demás estudiantes se apagaban en un murmullo distante.

Lucios se cruzo de  brazos, intrigado, intentando mantener una expresión despreocupada —"¿De qué se trata, Estel? ¿Qué pasa con el diario?"

Estel Mira a Lucios con intensidad, su voz baja pero cargada de preocupación —"Anoche, después de que me diste el diario, algo extraño ocurrió. Mientras lo leía, las palabras empezaron a cambiar... como si estuviera escribiendo en tiempo real, respondiendo a lo que pensaba. Y luego, escuché una voz. Una voz que me dijo cosas sobre... sobre mi padre, Tom Riddle."

Al escuchar el nombre de Tom Riddle , Lucios sintió un escalofrío recorrer su columna. Su mente trabajaba a toda velocidad, pero exteriormente, hizo un esfuerzo por mantener una expresión neutral. El diario conocía la verdadera identidad de Estel, algo que ni siquiera él sabía. Su padre, quien le había dado el diario, solo le había dicho que debía entregárselo a Estel sin explicaciones, inventando una excusa para que ella no sospechara.

Lucios Fingiendo sorpresa, forzando una sonrisa nerviosa —"¿Tu padre...? Estel, eso suena... increíblemente raro. ¿Estás segura de que no fue solo un sueño extraño o que estabas muy cansada? Quiero decir, es solo un viejo diario, ¿no?"

Estel Frustrada, pero decidida —"Lucios, no me lo estoy inventando. El diario me habló, y conocía a mi padre, lo llamó por su nombre. Esto no es algo normal. ¿Estás seguro de que no sabes nada más sobre este diario?"

Lucios Mirando hacia un lado, fingiendo estar pensativo —"Bueno, cuando te lo di, no pensé que fuera más que una antigüedad interesante... Lo encontré en una de las cosas viejas en la sala de los menesteres. Quizás era una especie de broma mágica, algún tipo de encantamiento que se activa al leerlo... No lo sé, Estel. No pensé que fuera tan serio."

Estel lo observó con sospecha, pero las palabras de Lucios parecían coherentes, al menos en la superficie. Sin embargo, la mención de su padre, y la reacción sutilmente nerviosa de Lucios, la dejaron con más preguntas que respuestas.

Estel Suspirando —"Puede que tengas razón, pero algo no me cuadra, Lucios. Quiero entender lo que está pasando, y por qué el diario me habló de mi padre."

Lucios Fingiendo empatía —"Lo entiendo, Estel. Te prometo que intentaré averiguar más si puedo. Pero mientras tanto, quizás deberías dejar el diario de lado por un tiempo. Podría estar jugando con tu mente."