Capítulo 43; Alianzas

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La oficina de Dumbledore estaba iluminada por la suave luz del atardecer que se filtraba a través de las ventanas altas y estrechas. Las paredes estaban cubiertas de estanterías llenas de libros antiguos y artefactos mágicos. En una esquina, Fawkes, el fénix, descansaba en su percha, observando atentamente con sus ojos dorados. El aire estaba cargado de una atmósfera de preocupación y misterio.

Hermione entró en la oficina de Dumbledore con una expresión de profunda preocupación en su rostro. Dumbledore la recibió con una mirada comprensiva, indicándole que se sentara frente a su escritorio.

Dumbledore dijo con voz suave y calmada —"Hermione, entiendo que tienes algo urgente que discutir."

Hermione asintiendo y respirando hondo —"Sí, Director. Estoy muy preocupada por mi hija. La semana pasada, hablé con Aberforth sobre una tal Nagini que ella mencionó. Anoche la vi escaparse y cuando la confronté, dijo que se fue con Nagini. Nadie sabe quién es. Ni siquiera usted."

Dumbledore: asintió con gravedad —"Comprendo tu preocupación, Hermione. La situación es ciertamente inquietante. Nagini es un nombre que me trae recuerdos oscuros, pero no tiene sentido en el contexto actual. ¿Estás segura de que tu hija no estaba soñando o confundida?"

Hermione sacudió la cabeza, sus ojos llenos de determinación y preocupación.

Hermione dijo con firmeza—" No, estaba completamente consciente. Hay algo más detrás de esto, lo siento en mis huesos. Si mi hija no me dice la verdad, estoy considerando utilizar la oclumancia para llegar al fondo de esto. Pero no quiero tomar esa decisión a la ligera.

Dumbledore la miró fijamente, sus ojos azules brillando con una mezcla de sabiduría y preocupación.

Dumbledore respondió con su voz serena—"La oclumancia es una herramienta poderosa, pero también puede ser invasiva y perjudicial si no se usa con cuidado. Debemos ser cautelosos. Sin embargo, en casos como este, la seguridad de tu hija y del mundo mágico podría estar en juego."

Hermione se inclinó hacia adelante, su rostro mostrando una mezcla de ansiedad y resolución.

Hermione respondió con inseguridad —"No sé qué más hacer. Necesito saber la verdad. ¿Cree que es posible que Tom Riddle esté detrás de esto? ¿Podría haber alguna conexión?"

Dumbledore frunció el ceño, sus pensamientos claramente profundizando en las posibilidades. —"Tom, siempre fue un maestro en manipular y esconder sus intenciones. No puedo descartar la posibilidad. Sin embargo, debo admitir que no había imaginado que estuviera relacionado con esto. Si lo está, debemos actuar con rapidez y cautela."

Hermione miró a Dumbledore con intensidad, buscando en sus palabras una solución a su angustia.

Hermione dijo con voz casi inaudible—"Entonces, ¿qué sugieres que haga?"

Dumbledore se inclinó hacia adelante, sus ojos llenos de una mezcla de compasión y firmeza.—"Primero, intentemos obtener más información sin recurrir inmediatamente a la oclumancia. Hablemos con Aberforth de nuevo, y veamos si hay algo que se nos haya pasado por alto. También podríamos consultar algunos de los textos antiguos en la biblioteca prohibida. Y, si todo lo demás falla, entonces consideraré la oclumancia como último recurso."

Hermione asintió lentamente, comprendiendo la gravedad de la situación y la prudencia en las palabras de Dumbledore.

Hermione al final dijo—"Muy bien, Director. Haré lo que sea necesario. Pero estoy preocupada por lo que podríamos descubrir. ¿Y si es algo peor de lo que imaginamos?"

Dumbledore la miró con una expresión serena pero firme, sus ojos brillando con una resolución tranquila.—"Hermione, enfrentarnos a lo desconocido siempre es aterrador. Pero si algo he aprendido es que debemos estar preparados para cualquier cosa. Lo afrontaremos juntos. Ahora, vayamos a hablar con Aberforth."

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