Hermione se revolvía en la cama, atrapada en las garras de una pesadilla que se repetia cada noche, oscura y agobiante como la niebla que envuelve un cementerio en plena madrugada. Estaba atada a una cama de hierro antiguo, con gruesas cuerdas que se hundian en su piel, dejando marcas rojas en sus muñecas y tobillos.
Sentía cada fibra apretando, cada nudo inmovilizándola con una crueldad calculada. El camisón blanco que llevaba apenas cubría su cuerpo, dejando expuesta su vulnerabilidad, amplificando su miedo.
Frente a ella, la figura de Tom Riddle se erguía imponente, una sombra oscura y amenazante en medio de la penumbra. Sus ojos eran dos pozos de obsidiana,brillando con una maldad infinita, mientras una sonrisa torcida y perversa se dibujaba en sus labios pálidos. El ambiente estaba cargado de una tensión opresiva, como si el aire estuviera impregnado de veneno.
Tom Riddle con una voz seductora y cruel. —"Pronto llegará, Hermione, y tú no podrás hacer nada para evitarlo... Sabes lo que dice esa profecía." Su tono era suave, casi cariñoso, pero cada palabra estaba cargada de una amenaza implícita, una promesa de dolor. No, podrás detener a Estel..."Las palabras de Riddle cayeron sobre Hermione como un martillo, golpeando su corazón con un miedo helado. Se retorció en la cama, tirando de las cuerdas con desesperación, pero estas solo se apretaron más, cortando su piel. Podía sentir el roce áspero de la soga en sus muñecas, el dolor punzante que provocaba, pero no se rindio.
Hermione con voz rota, llena de furia y desesperación. —"¡Suéltame, bastardo!"—
Su grito resonó en la habitación, pero la figura frente a ella no se inmutó. Su voz temblaba, no de miedo, sino de una rabia impotente, una furia que no encontraba salida.
Tom Riddle inclinandose sobre ella, su aliento frío en la piel de Hermione. —"No te muevas, cariño... o lo pondrás más difícil." —Sus palabras eran como un veneno dulce, un susurro que la envolvía, ahogándola en su propia impotencia. Su mano fría recorrió el rostro de Hermione, acariciando su mejilla con una suavidad que la llenaba de repulsión.Hermione ahogándose en su desesperación —"¡Suéltame, Riddle! ¡Deja a mi hija en paz, no la tortures más...! ¿Qué quieres de mí?" —Su voz se quebró, y las lágrimas que había intentado contener comenzaron a caer, rodando por sus mejillas.
Tom Riddle susurrando con una sonrisa retorcida. —"Tranquila, cariño, no te voy a matar... todavía. Primero, me divertiré un poco."
Con una lentitud calculada, Riddle comenzó a inclinarse sobre ella, su cuerpo presionando el de Hermione contra la cama. Su rostro se acercó al cuello de ella, y comenzó a besarla con una posesividad que la llenó de asco. Sus labios fríos dejaban una estela de chupetones oscuros, marcas de su dominio, mientras sus manos se deslizaban por su cuerpo, disfrutando de su sufrimiento. Hermione sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral, su piel se erizó bajo el contacto gélido de Riddle.Hermione trató de gritar, de mover sus brazos para empujarlo, pero no podía. Era como si la voz se le hubiera quebrado en la garganta, y sus fuerzas la hubieran abandonado. El miedo y la desesperación la inundaron, ahogándola en una ola oscura y sofocante.
Hermione en la pesadilla, susurrando en un último intento de resistencia. —
"¡Déjala en paz... te lo suplico...!"—
Pero no hubo respuesta, solo la risa fría y burlona de Riddle, resonando como un eco en la habitación.Hermione luchaba contra las cuerdas que la mantenían atada, con los músculos tensos y la respiración entrecortada por el pánico. Su cuerpo temblaba bajo la presión, mientras intentaba de todas las formas posibles liberarse de la terrible situación en la que se encontraba. Pero entonces, notó algo que la hizo detenerse por completo.
La mano fría de Tom Riddle comenzó a deslizarse lentamente por su cuerpo.
Cuando esa mano alcanzó una zona íntima, Hermione sintió una punzada de terror puro. Abrió la boca para gritar, pero solo un débil gemido escapó de sus labios. La impotencia la invadió, ahogando su voz en su garganta, mientras el miedo y la repulsión se apoderaban de ella.
Tom Riddle con una sonrisa perversa, viendo la desesperación en sus ojos. —"¿Vas a gritar, cariño? Adelante... nadie va a escucharte." —Su tono era una mezcla de burla y crueldad, disfrutando del poder que tenía sobre ella.
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El vínculo inquebrantable
FanficEn "El Vínculo Inquebrantable: Tom Riddle y Hermione Granger", se narra la historia de un joven Tom Riddle, decidido a cambiar el mundo mágico desde sus cimientos. Durante su búsqueda de poder y conocimiento, se encuentra con Hermione Granger, una b...