los rayos dorados del sol, se derramaron por toda la habitación no mucho después de haber cerrado los ojos por un rato.
Permanecía inmóvil bajo las sábanas, atrapada en los tortuosos recuerdos que golpeaban con detalle.
Con sobreabundante detalle.
Cada intento de levantarme era inútil contra el peso aplastante de la noche anterior.
¿Conrad seguiría molesto?
¿Cómo iba a mirarme el mundo a partir de ahora?
¿Que es eso que iba a decirme Eli Sedman?
Recordé la forma en la que me había hablado... y luego esa forma en la que su mano rozó mi piel, tan groseramente...
«¿Cómo se atrevió a humillarme de esa forma?»
Una corriente eléctrica me sacudió el cuerpo al alucinar con ese momento, como si estuviera sucediendo otra vez.
«Tendría que haberlo golpeado... me expulsarán de todos modos»
La alarma de mi teléfono me salvó de los pensamientos cada vez más desatinados, así que me alisté rápidamente para salir de la habitación.
— Recuérdame por qué no hemos matado a Dan todavía — se quejó Elena entre dientes, cuando me acerqué a ella.
— Escondí sus botellas de vodka — susurró Williams, ofreciéndome un sombrero idéntico al que tenían los demás — es un recuerdo de nuestra primera expedición, ah ¿Qué te pasó en la cabeza?
— ¿Su cabeza? — Elena giró hacia nosotros y me observó detenidamente. Pareció darse cuenta de la bandana que sostenía el parche sobre mi herida y abrió la boca espantada — ¡¿Qué le pasó a tu sagrada cabeza?!
— No se preocupen...
— Oí que hubo un accidente en la piscina... ¡¿Por si acaso tú...?!
— No, no estuve involucrada — mentí, aunque un ligero quiebre en mi voz me delató, a parte de algunas miradas que me juzgaban desde todas partes — les aseguro que estoy bien.
— ¡¿La del accidente fuiste tú?!
— Bueno...
— ¡Buenos días, alegría! — Gritó Conrad, acercándose con la misma sonrisa radiante que lo bautizó como el chico estrella — Leora, linda, Esa sutura puede abrirse en cualquier momento. Volvamos ¿Si?
— ¡¿Sutura?! — exclamaron Dan y Elena al mismo tiempo.
— ¡Si! No van a creerlo. Anoche Leora se cayó a la piscina y se golpeó terriblemente. De hecho, tendrían que estar haciéndole unos exámenes de descarte en este momento — Conrad me sonrió amablemente. Sabía bien lo que estaba haciendo.
— Leo... ¿Pensabas decírnoslo en el más allá?
— Dan, Conrad está exagerando...
— ¡¿Yo, Exagerando?!
— Silencio — le susurré, fingiendo una sonrisa ante la expresión de preocupación de todos — Estoy perfectamente bien.
— Carajo... Leora...
— No me duele — intervine.
— Pero aún así, no creo que
— Es como si ya hubiera sanado — dije, a lo que Elena rodó los ojos.
— Supongo que... irías sola aunque nos negáramos ¿no? — respondió ella.
— Si, eso haría.
— En ese caso, te llevaré en mi caballo. Thompson llevará a Elena. — dictaminó Dan, ofreciéndole un guiño a la chica, luego musitó muy cerca de ella — Que lo disfrutes, alcohólica.
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INEFABLE
Ciencia Ficción"La verdad te hace libre", es lo que suelen decir. Pero nadie te dice la destrucción a la que una verdad te somete. Leora Knox no tiene idea de lo oscuro que puede ser el mundo, porque no recuerda su pasado... Su origen. ¿Crees realmente que la verd...