»Hace frío«¿Sería el clima nublado y húmedo, o el helado rechazo que se desprendía de sus ojos azules? Tan helado que se me clavaba en el orgullo y me hacía sentir indefensa.
Miré a Elena en busca de apoyo, pero ella ya estaba sonriendo de una forma que interpreté como un "los dejaré solos".
— Me toca estadística así que — se levantó del asiento y tomó sus cosas — te veré más tarde, Leo.
»¿Leo?«
— Sabes lo que pasó anoche — Eli habló a penas quedamos solo los dos.
— ¿Hablas de la fiesta? ¿Te divertiste?
— Hablo de Lee.
Lo miré ligeramente aturdida pero el se mantuvo frente a mí con una postura imperturbable.
— Es una pena — musité guardando el libro en mi mochila.
— ¿Es realmente una pena?
— ¿Que es lo que quieres?
El chico pareció tener algo en mente, miró deliberadamente a través de la ventana para luego hablarme una vez más.
— ¿Que tanto sabes de tu amigo?
Al principio no comprendí lo que dijo. Cuando noté las intenciones que desvelaba su pregunta, me erguí con nerviosismo y el lo notó.
— ¿Conrad? ¿Por qué lo preguntas?
— Lee fallece justo horas después de una fiesta. Me pregunto, Knox, si dejaste de prestarle atención a tu amigo, anoche.
Sin decir más, se levantó y caminó hacia la entrada de aquel pequeño espacio rodeado de estantes.
Y me di cuenta. Ese sutil veneno en cada palabra suya. No iba a darme el tiempo de pensar en lo que estaba insinuando, pero aún así, corrí detrás de él en busca de una respuesta.
— Lo sabes ¿No es así? — pregunté tomando su mano con fuerza — Ahora que lo pienso, Sedman... eres tú a quien perdí de vista.
Eli me analizó por un momento, con esa misma mirada gélida recorriendo mi cara.
Fue así desde que llegó a este lugar, ¿por qué me lastimaba como un puñal en el pecho cuando me miraba de es forma a mí?
El ambiente se volvió más denso y podía palpar la incomodidad en el aire. El, por su lado, parecía dispuesto a decir algo pero su intento fue cortado de repente.
— ¿Empezamos de una vez, Sedman? — preguntó una voz femenina detrás de mí.
La presencia constante de Raiza Brown en mi camino parecía destinada a sabotear cada uno de mis planes. Las coincidencias ya no eran creíbles; acepté su aparición como una maldición personal.
Eli me dedicó un último vistazo de "no pienso decirte nada", para luego marcharse.
— Hazme el favor, Knox — Raiza empujó su vaso de café contra mi pecho y se fue detrás de él con la misma delicadeza con la que había llegado.
Ahora estaba sola en medio de la biblioteca, con unas cuantas personas viéndome, con un vacío en el corazón, mas preguntas que respuestas y un vaso roto con algo de café todavia caliente en la mano.
Respiré profundamente y me acomodé en una de las mesas cercanas. Era evidente que Eli estaba conectando a Conrad con lo ocurrido a Lee.
Miré por la ventana para encontrarme con un Thompson bastante alegre y radiante, como siempre, hablando con un grupo de chicas.
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INEFABLE
Bilim Kurgu"La verdad te hace libre", es lo que suelen decir. Pero nadie te dice la destrucción a la que una verdad te somete. Leora Knox no tiene idea de lo oscuro que puede ser el mundo, porque no recuerda su pasado... Su origen. ¿Crees realmente que la verd...