𝙎𝙞,𝙎𝙞 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙪 {𝘾𝙚𝙨𝙖𝙧 𝙋𝙖𝙧𝙧𝙖 𝙮 𝙏𝙣}

17.

𝐓𝐍 𝐆𝐀𝐌𝐄𝐙

—He estado un poco agotada, pero seguro es por tanto trabajo —metí el último pedazo de comida a mi boca.

César:¿Segura? Te ves un poco pálida, amor —me miraba mientras limpiaba su boca con una servilleta—¿Has estado comiendo bien?

—Sí, amor. A veces no ceno, pero es porque llego tan cansada que solo toco la cama y quedo perdida —me miró negando con la cabeza.

—Muy mal, debes hacer tus tres comidas por lo menos —comenzó a juntar los platos para llevarlos a la cocina— Vamos a descansar, anda, te ves cansada.

Asentí, mientras él apagaba las luces de la planta baja. Lo esperé en las escaleras; cuando llegó a mi lado, pensé que tomaría mi mano, pero no, me cargó al estilo princesa y comenzó a subir conmigo encima.

Ya en la habitación, me dejó sobre la cama, fue corriendo al baño y regresó conmigo. Se sentó frente a mí con unas toallitas en sus manos. Comenzó a sacar unas cuantas, acercándose a mi rostro para limpiarlo.

—Yo puedo hacerlo, amor. Tú ve a darte un baño para que descanses —negó—Ándale, tú también estás cansado.

César:Ahora lo hago, deja que termine con esto, amor —sonrió y continuó limpiándome.

—Te amo mucho, estos momentos me hacen comprobar que no me equivoqué en compartir mi vida contigo —dejó las toallitas a un lado.

César:Siempre haré de todo y estaré aquí para que estés como una reina —tomó mis manos, acariciándolas suavemente.

Me acerqué un poco y le robé un beso. Sonrió travieso y ahora fue él quien me robó otro beso.

[...]

César: Me quedó bien perrona la neta —dejó el cepillo en el buró y se giró a verme— ¿Y esos ojitos de borreguito, qué?

Sonreí a medias, con un ojo más cerrado que el otro, muriéndome de sueño. Más aún porque mientras César desenredaba mi cabello, me relajé, y más cuando comenzó a tejerme una trenza, dejando leves caricias sobre mi cabeza.

—Me relajé —solté una risilla— Anda, ve a bañarte para dormir —asintió y se fue hacia el baño, no sin antes dejar un beso en mi sien.

Me levanté de la cama solo para acercarle su pijama al baño y, de paso, ponerme la mía. Volví a la cama minutos después, bajé las cobijas y me metí en estas. Decidí ver un poco mis redes mientras César salía del baño.

Cada que tenía un poco de tiempo, me encantaba revisar sus mensajitos y menciones que me hacían por cualquier red social.

Miraba algunos mensajes de Instagram cuando me encontré con un link de TikTok. No dudé en abrirlo, pues a veces nos hacían edits bien lindos.

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Respondió a tu historia:

-Que pareja tan más linda.

-Si ustedes terminan,dejo de creer en el amor.