* ya subi esta parte? No me acuerdo, pero me estoy entristeciendo
J.P
No le conté a nadie sobre qué me estaba pasando con ella, lo mantuve en secreto de la misma manera con mis gestos y expresiones, seguí mostrándome como siempre para los demás. Sin embargo estaba muy preocupado, o más bien vacío. A mi larga edad y tiempo en la guerra nunca había visto algo así ni tampoco sentirme como ahora mismo. Vacío, como un golpe de realidad muy fuerte, aunque no lo sea, se siente igual, o como descubrir semejante hecho amargo.
Me desocupé de las armas dejándolas a un lado y caminé adentrándome a la vieja habitación donde ella estaba sobre la cama sentada y abrazando sus rodillas. Cuando me senté a su lado no me miró, pero escuché que resonaba su nariz, deduje que ha estado llorando por mucho tiempo. Y saber eso me volvió a punzar un poco.
Me acerqué unos centímetros más, lo suficiente para poder verla de cerca. Lentamente acerqué mi mano y la apoyé sobre su espalda.-No te lastimaré -empecé con un susurro consolador- no estoy mintiéndote como aquellos insectos que te rodeaban desde la niñez. Reconocí que solo eres una pobre víctima de toda esa violencia disfrazada, como ese "experimento". Pero aquí no te haremos daño... esto debí decírtelo desde el principio, pero no lo sabía, tenía escasos detalles de ti, no obstante no te los mencionaré ahora, porque ya es historia. Estás en un lugar seguro ahora.
-Graves quiere matarme... está dentro de este grupo -dijo con la voz casi inaudible por su tapada nariz.
-Graves no está, desapareció de aquí, pero hay seguridad rodeando la zona, no hay peligro alguno -le respondí de la misma manera consoladora. No me respondió al respecto, seguía sollozando, pues claro, aún persiste en su interior el dolor de aquel trauma, algo imborrable. Mas quería que no siga sufriendo como lo está haciendo ahora, ni tampoco en el futuro, es mi pensamiento natural ante esta situación, y del cual empiezo a avivar con el deseo de consolarla. -haré... haremos lo posible por protegerte.
La rodee con mis brazos y ella rápidamente hizo lo mismo conmigo al abrazarme fuerte mientras apoyaba su cabeza sobre mi pecho, de modo que puse la palma de mi mano sobre su cabello para atraerla más a mí. Jamás sentí mi corazón latir a una inmensa velocidad, y la calidez que lo cubrió con abrazarla. Por un instante me fue agradable, era como una mezcla entre la melancolía y la euforia.
-Anuncian lluvias hoy pero aún el cielo está algo despejado, vamos a tomar algo de aire -dije con ella aún sobre mi, vi que asintió y se despegó de mi para frotar sus ojos y ponerse de pie, entonces yo hice lo mismo y le hice una seña para que me siguiera, de la cual acató persiguiéndome hasta salir al exterior.
Caminamos a las afueras de la base hasta subir por un monte repleto de césped seco y algunas flores. Como no es un campo plano, es muy fácil de visualizar el establecimiento desde una colina la cual estábamos parados. Gee de la curiosidad se fue alejando de mi vista al ir bajando de la colina hasta llegar a la siguiente. La seguí apresurando el paso pues, ya no estaba sobre mis ojos. Cuando la cacé con la mirada iba cuesta abajo, relajé mi velocidad conforme bajaba también y solté un jadeo de agotamiento cuando terminé de subir la la otra colina. Gee estaba de pie frente a mi, igual de agitada que yo, pero yo estaba peor.
-No es para tanto -me dijo divertida. El cambio de su humor apagado y triste se transformó en uno un poco más feliz, del cual me alegré.
-Claro que lo es, estoy llegando a la vejez y tú apenas saliste del capullo -dije exagerando un poco. No pasó ni un minuto más de que volvió a seguir corriendo. Estiré mi espalda y la seguí queriendo llegar a la misma velocidad de ella. Llegamos a un lugar más plano y con algunos árboles, me senté sobre el césped apoyando mi espalda y cabeza sobre el tronco. Tenía una visión más despejada y sencilla de supervisarla.
Corría hacia el horizonte como un libre espíritu.
Era una pequeña silueta moviéndose de un lado para otro. En un punto se detuvo y comenzó a correr hacia mí, yací en mi posición esperándola. Se acercó con intención de mostrarme algo, sonriendo extendió su mano hacia mí y vi que posaba una mariposa en su dedo índice. Me la enseñó con mucho entusiasmo en su rostro, parecía como si fuera un niño pequeño asombrado por conocer por primera vez una mariposa real.-¿Corriste hasta aquí con ella encima? -pregunté curioso.
-Si, no se me despegó y enseguida quise mostrártela. Tiene muy lindos colores.
La inocencia pura resonó en aquella pequeña oración. Entró a mis oídos y se posó en mi corazón la ternura que me provocó, esbocé una leve sonrisa como reacción. Sus lindos ojos brillaban de alegría al ver aquella mariposa. De la cual aleteó sus alas posándose en mi pecho. La miré unos segundos y volví a mirar a Gee, conectando su mirada con la mía. Mis ojos atravesaron los suyos, vi una suave armonía en ellos.
Cuando la mariposa seguía prendida en mí, Gee extendió su mano para agarrarla de nuevo, pero antes de que eso pase, aleteó marchándose lejos y entonces atajé su muñeca presionándola con delicadeza contra mi pecho.Era consciente de lo que hacía y por eso dejé que ese impulso de hacerlo me domine. Era una suavidad tan tierna como delicada su piel y contando las pequeñas cicatrices de su alrededor. Mi corazón bombeaba normal, pero mis latidos eran más fuertes y pesados, y se lo hice saber porque a través de mi chaleco se podía sentir el pálpito. Gee me miró directamente y comprendí que sintió mi corazón en su palma, pues no la retiró, de hecho hizo más presión. Su expresión cambió a como si estuviera sorprendida de algún descubrimiento muy interesante. Sus ojos brillaron y los míos también al experimentar este suceso lleno de emociones escondidas.
Pero no estaba seguro para mí. Pensar de esta manera era nulo para mí, por cómo soy. Sentía que estaba traicionándome a mí mismo dejando que mis sentimientos naturales me guiaran. Si bien no hice un juramento legal (que yo recuerde), cerré mi mente y corazón para con estas cosas, cosas de las que no era libre de vivir, sin embargo los hilos de ese punto se estaban desgarrando de a poco.
...
La cargué en mis brazos vuelta a la base, pues había corrido y explorado sin descanso las secas llanuras primaverales. La recosté con cuidado sobre la cama y la cubrí con la manta ya desgastada. Me senté sobre los bancos contra la pared pero mi visión captó la multitud de papeles sobre la larga mesa, me paré para agarrarlos y volví a mi lugar apoyando mi espalda. Ojeé detenidamente todos aquellos garabatos hechos por ella, había algunas líneas sin dirección y garabatos sueltos. Cuando cambié de papel vi algo en particular, tenía más esfuerzo que los otros.
Los patrones se conectaban creando una forma más entendible de ver y comprender... que se trataba de mí.
Los puntos de mis encerradas emociones se aflojaban aún más, permitiéndome sentir ternura por ella.
Esbocé una pequeña sonrisa y cuidadosamente doblé el papel para guardarlo dentro de mi bolsillo.
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Llegada de lágrimas
Fanfiction[ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵒ] [Temas sensibles] "Muy joven para matar, muy inocente de este mundo, muy extraño de entender". Ser tratado como presa inferior es lo peor para un criminal, pero es peor si se trata estar bajo la supervisión del capitán John. (No está...