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Quiero matarlo.
Quiero matarlo.
Quiero matarlo.

Necesito matarlo.

No puedo controlarlo, siento que voy a estallar en cualquier momento a este deseo de sangre. El tipo de sombrero murmuró algo hacia el carita de calavera y él comenzó a acercarse a mí sin precaución. En el momento que me descubrió por completo el rostro, intenté morderlo pero fue un fallo, se anticipó acareándome con fuerza de la mandíbula, entonces el del sombrero se acercó esta vez, con una mirada seria.

-No sé qué es lo que tienes, pero aún así pasarás por un estudio médico. Ghost, llévate eso.

Sin decir más nada se alejó y el que se hacía llamar 'ghost' me sujetó por completo con fuerza, sacándome del sitio y por lo poco que pude ver, iba atravesando un pasillo de poca iluminación. Me sacudí para que me afloje pero eso causó que me apriete mas hasta no poder moverme. Cuando se detuvo abrió una puerta metálica y me tiró adentro como una bolsa de basura, y cerró la puerta con candados.

Al poco tiempo comencé a sentir la fría atmósfera y ambiente de esta celda, el piso era sin revocar, las paredes metálicas y la única luz que pobremente entraba era por medio de una ventanilla en la puerta.

Pasan las horas y el frío se vuelve insoportable, ni siquiera puedo mover mis extremidades por el saco de fuerza. No tengo idea de cuánto pasó, pero fue muy largo, cuando escuché el sonido de las cerraduras abrirlas por llaves y abrirse la puerta, entró un grupo de hombres y una mujer, lo supe por su voz, me resultó conocida pero mi mente no logró sacarla al instante.

Alguien me levantó de un fuerte tirón de cabello y con fuerza me pusieron algo en la boca que me impedía hablar mientras seguía agarrándome del pelo. Me moví con fuerza tratando que me suelte pero recibí un golpe en el estómago que me hizo retorcer.

-¡Rápido antes de que se recupere! -gritó esa mujer y en grupo me llevaron a otra sala de luz más clara. Me ataron con seguridad q una silla poniéndome miles de maquinas y cables por todo mi ser. No se qué estaban haciendo pero ni siquiera sentía cosquilleos. Pero las caras de los supuestos doctores mostraba horror.

-No presenta estímulos a la electricidad... -soltó horrorizado.

-Súbele la intensidad entonces. -le respondió uno con acento raro, no era de Estados Unidos ni británico. No tengo idea si subió más la electricidad pero no he sentido nada, y mis reacciones nulas lo ponían más nervioso.

...

-Por Dios... su cerebro está intacto, pareciera que no padece nada anormal... -habló uno de los especialistas médicos a John. John frunció el ceño de la confusión mientras oía las palabras del doctor.

-¿Tienes la certeza de que es verídico esto? -le preguntó John en un tono interrogador y el doctor asintió- ¿Bueno algo más acerca de ese individuo? ¿Alguna enfermedad, condición?

-No hasta ahora en el informe, pero lo que sí es que su sexo pertenece al femenino.

-¿Entonces es una muchacha? -John pregunta un tanto confuso.

-No creo que ese tipo de 'humano' pueda catalogarse así, aún si es sexo femenino no parece ser como nosotros los seres humanos normales.

John se queda pensativo sobre esa nueva información, que no era tan relevante pero al menos algo nuevo sabido.

-Quizás deberías ponerle un nombre -dijo el doctor. John lo miró sorprendido.

-¿Un nombre? ¿Qué nombre le pondría a un espécimen femenino? -soltó sarcástico.

El doctor suspiró antes de hablar -No lo sé Price, eso es lo de menos, pero lo que sí es importante, es que cuides a esa cosa del enemigo, de los demás, de tu propio equipo. Ella está siendo muy buscada, y es muy peligrosa, ha matado docenas de personas inocentes y puede hasta con las fuerzas armadas. Aún no sabemos cuál es su método de asesinato, si es algún tipo de poder o habilidad, por lo tanto manténganla vigilada, no la alimenten tanto para darle energías, pero tampoco la dejen morir.

Llegada de lágrimas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora