Cap. 4 Celos

33 4 0
                                    


Una nueva sesión con la psicóloga esta por iniciar. Martha viene un poco retrasada, el trabajo ha estado pesado los últimos días.

M- Hola Ximena
X- Hola Martha, pensé que no venías.
M- Hoy fue un día de locos en el trabajo, disculpa..
X- No te preocupes, empezamos?
M- Sí
X- Ok, nos quedamos en que ustedes dejaron de hablarse.
M- Sí, lo recuerdo...
X- Cuando estés lista.
M- Llevábamos 3 semanas sin dirigirnos la palabra, cada una por su lado, hasta que un día...

Flashback

Narra Martha...

- Martha
M- Ey! Luisa.
L- Ya no te llevas con Celia?
M- Mmm no es eso, solo tenemos unas diferencias.
L- Ah, yo pensé que te había bajado algún novio o algo así
M- Novio yo? Jajaja no gracias
L- Ay a poco no te gustaría?
M- No, a ti sí!
L- Por supuesto, alguien como Angel, está bien guapo verdad?
M- No sé

Luisa era una compañera de clases, solo platicábamos, no hacíamos nada más, de pronto Celia apareció de la nada, me jalo de la mano si decir nada y me arrastró con ella hacia la parte final de la escuela, era un lugar donde casi nadie iba, una vez ahí me acorralaron junto a la pared, coloco ambas manos a mi costados y me miró directo a los ojos sin decir nada, yo veía sus ojos, estaban rojos, parecía que había llorado.

M- Qué te pasa?
C- En serio vas a cambiarme por la estúpida de Luisa?
M- Qué?
C- Es mejor que yo?
M- De qué hablas?
C- Dime, es mejor que yo?
M- No entiendo, parece que estás celosa
C- Sí, sí, sí, estoy celosa! No quiero compartirte con nadie!
M- Qué?

Había aceptado estar celosa, en el momento pensé que era porque me vio con Luisa, tal vez tenía miedo que me consiguiera otra amiga.

C- Tu eres mía!
M- Cómo?
C- Que tú eres mi mejor amiga, solo mía ok
M- Sí pero puedo tener otras amigas, así cuando andes con tus noviecitos, podré salir con ellas sin molestarte a ti!
C- No, no quiero!
M- Celia, esto es ridículo!
C- No voy a salir a más citas, ya entendí todo!
M- De qué hablas?
C- Yo me entiendo, Martha por favor solo yo puedo ser tu amiga!
M- Está bien pero cálmate!

Me sonrió tan dulcemente y me abrazó enterrando su carita entre mi cuello, yo correspondí a su abrazo, me hacía feliz tenerla de vuelta.

C- Te extrañé mucho!
M- Yo también te extrañé muchísimo.
C- No quiero volver a pelear, solo quiero estar contigo!
M- Y yo contigo!
C- Ya no entramos a la clase de química.
M- Después pido los apuntes, ahora porque no me cuentas que has hecho sin mi.
C- Nada, solo aburrirme como ostra, sin ti mi vida es todo, menos feliz.
M- Jajaja tanto me quieres?
C- Sí, no te imaginas lo que te quiero Martha, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Escuchar cuánto me quería, hizo que mi corazón latiera muy rápido, sentí un nudo en el estómago y al mismo tiempo, me sentí tan feliz, porque yo me sentía exactamente igual que ella, solo que yo estaba segura de que mi forma de quererla era diferente de la suya, o al menos eso creía yo.

A partir de ese día todo volvía a ser como antes, eso parecía. En los siguientes días a todo chico que le pedía salir lo bateaba directamente, su respuesta siempre fue, no tengo tiempo como para perderlo contigo.

En cambio conmigo todo era maravilloso, había días que pasábamos a mi casa, hacíamos ahí la tarea y luego yo la acompañaba a su casa.

Recuerdo que una vez, empezó a llover muy fuerte al final de las clases, para cuando salimos de la escuela, el tiempo no parecía mejorar, seguía lloviendo aunque ya no tan fuerte como al principio.

C- Rayos, vamos a terminar mojadas de pies a cabeza!
M- Podemos ir a mi casa, queda más cerca, cuando pase la lluvia, te acompaño a tu casa.
C- Ay! Harías eso por mi?
M- Claro que sí tontita
C- Ahora soy tontita?
M- Sí mi tontita
C- Está bien. Entonces vamos a tu casa!

El verdadero amor no desapareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora