Cap. 19 Seguir adelante

27 4 3
                                    


Martha quien tiene el corazón destrozado, está acostada desde hace horas, llorando, dejando salir por fin todo el dolor acumulado.

Ximena está a su lado, no se ha despegado de ella, Martha ademas de ser su paciente, se ha convertido en su única y mejor amiga, no sabe cómo explicarlo, pero se ha ganado un lugar en su corazón, tal vez porque se identifica mucho con su historia, pues a ella también le rompieron el corazón, también ella apostó todo por alguien que nunca supo valorarla.

X- Llora Martha, deja salir todo el dolor, deja que tú corazón empiece a sanar. Yo voy a estar aquí, siempre voy a estar aquí!
M- Era mentira!
X- Qué cosa?
M- Un día prometió amarme a pesar de todo, no importaba que sucediera, ella me amaría aunque pasarán muchos años, lo prometió y era mentira!
X- Martha, a partir de ahora preocúpate por ti, sana tu corazón, tu alma, cuídate y ten presente que solo debes preocuparte por ti. Si algún día, tu y Celia vuelven a estar juntas o conoces a alguien más debes estar emocionalmente estable para poder ofrecer un amor sano.
M- Es fácil decirlo
X- Yo voy a estar contigo, yo voy a ayudarte , después de todo soy tu psicóloga no?
M- Y mi amiga?
X- Sobre todo tu amiga!

Al otro día...

X- Que bueno que despiertas, ven a desayunar.
M- No tengo ganas!
X- Vas a rechazar mis hot cackes? Tanto que me esmere en el desayuno y tú lo rechazas!
M- Ya, no te hagas la ofendida... Vamos a desayunar.
X- Pues apúrate porque es tarde y tienes que trabajar.
M- No voy a ir hoy.
X- Te vas a tomar el día?
M- Sí, tal vez varios días, me siento muy agotada.
X- Bueno si eso te hace bien, está bien... Cambiando de tema, sabes de alguien que esté rentando una casa o un cuarto.
M- Por?
X- Se acaba mi contrato donde rento y el dueño me dijo que no puede seguir rentando porque su hijo se va a mudar ahí, pues se casa muy pronto.
M- Mmmm... puedes venir a vivir aquí conmigo, la casa es muy grande y hay habitaciones de sobra.
X- De verdad?
M- Claro.
X- Está bien, pero tengo que pagarte la renta ok
M- De ninguna manera! Y no está a discusión!
X- Oye! En algo tengo que contribuir!
M- Sí preparas el desayuno, para mí está perfecto!
X- Y contribuyo con los gastos!
M- Que terca!
X- Así me quieres!
M- Cómo sabes que te quiero?
X- Intuición!
M- Pues si así te quiero.
X- Entonces, puedo contribuir con los gastos?
M- Está bien, pero en partes iguales y nada de hacer trampa!
X- Bien!

En casa de Piedad...

P- Buenos días! Y esa carita?
C- No pude dormir bien.
P- La conciencia?
C- No, estuve pensando que voy a hacer ahora, necesito terminar mis estudios, me imagino que tengo que recursar la prepa nuevamente.
P- Supongo, pero puedes hacerlo en línea.
C- En línea?
P- Sí, a través de una computadora, una tablet, incluso un celular.
C- Puedo hacerlo desde el celular?
P- Por su puesto! Solo tienes que inscribirte en la página oficial y listo, clases en línea desde tu casa, trabajo o donde sea.
C- Pues tendré que conseguir un teléfono por lo menos, además trabajo.
P- Por el teléfono no te preocupes, tengo uno que ya no uso, está en perfectas condiciones, por el trabajo, si tú quieres puedes venir a trabajar conmigo.
C- En la agencia de Martha? No creo que sea prudente.
P- Por?
C- Es obvio!
P- Mira Martha sabe separar muy bien lo laboral de lo personal y te aseguro que no tiene ni tendrá ningún inconveniente en aceptar que trabajes ahí.
C- No lo sé...
P- Además necesito ayuda, últimamente he tenido mucho trabajo y se me está acumulando muchísimo.
C- Está bien, si Martha no está en contra, trabajaré contigo.
P- Bien!

Más tarde en la agencia...

P- Buenos dias!
- Buenos días señorita.
P- Me avisas cuando llegue Martha, por favor necesito hablar con ella.
- Claro.
P- Vamos Celia
C- No crees que debí venir después de que tú hablaras con ella?
P- Ay, yo sé lo que hago créeme conozco a Martha muy bien. Y deja los nervios que no vas a qué te fusilen.
C- Que graciosa! Y no estoy nerviosa.
P- Oh enserio? Bien haré como que te creo.

El verdadero amor no desapareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora