El verdadero amor no desaparece

Cap. 43 Rendirse?

Martha inicio ese mismo día con las quimioterapias, luego vendrían las radioterapias, entre otras cosas. El cáncer estaba avanzando rápido, había que atacarlo con todo.

C- Cómo te sientes mi amor?
M- Cansada y mareada, quiero recostarme.
C- Lo mejor es quedarnos en el hotel por esta noche, mañana apenas te sientas bien y  regresamos a casa.
M- Está bien.

A partir de ese día todo iba a ir a peor, había días en los que Martha se veía muy cansada, débil, otros donde parecía que no tenía nada y tenía mucha energía.

Ya no asistía a la agencia a menos que se sintiera en condiciones de hacerlo, todo recaía en Piedad y Luisa. Celia solo iba un par de veces a la semana para apoyar a Piedad y hacerle un informe a Martha y así pudiera ver y constatar por ella como iba la agencia.

También habían acondicionado una habitación en la planta baja, pues se le dificultaba subir las escaleras, así que se mudaron a lo que una vez fue el despacho de su padre. Celia se encargo de remodelarlo y acondicionarlo para Martha.

Los días y semanas pasaban como una eternidad para Martha y como un suspiro para Celia, día a día Martha perdía las ganas de comer, no comía suficiente lo que le hacía perder peso rápidamente, además por la quimioterapia su pelo comenzaba a caer, pestañas y cejas por igual, sus uñas se volvían frágiles y quebradizas, tenía ojeras muy marcadas.

Celia estaba muy preocupada, al parecer nada estaba funcionando, su novia no parecía mejorar en absoluto.

C- Jazmín dime la verdad! Las quimio y todo eso que le hacen a Martha, no está funcionando verdad?
J- No Celia, apenas y le ayudan a mantenerla como está ahora.
C- Entonces que vamos a hacer?
J- La última solución, la única que puede salvarla.
C- El transplante de médula?
J- Así es!
C- Pero dónde vamos a encontrar un donante?
J- Su familia?
C- Hija única, sus padres por igual eran hijos unicos, solo se que unos tíos de su padre vivían en México, pero ya son muy grandes de edad
J- Y no tuvieron hijos?
C- Sí uno, pero murió en un accidente de tránsito hace como 20 años, nunca tuvo hijos.
J- Rayos... Lo único que puedo hacer es ponerla en lista de espera, tal vez ustedes puedan hacer un examen de compatibilidad y ver si hay alguien que pueda ser el donante.
C- Claro, yo seré la primera y estoy segura que Ximena, Piedad y Rodrigo por igual lo harán.
J- Pues cuánto antes mejor!

La vida de Martha estaba en peligro, su estado cada día era peor, solo un transplante podía salvarla.

Celia reunió a todos en la agencia para hacerles saber lo que ocurría con Martha.

C- Buenas tardes... Bueno los cité hoy porque necesito, no, Martha nos necesita.
- Que ocurre con la jefa?
C- Como saben el cáncer regreso y está vez más agresivo. Las químios no sirven de nada.
L- Qué significa eso?
C- Martha está muy delicada, necesita un transplante para seguir con vida.
- No puede, la jefa no puede...
L- Cuenta conmigo, yo puedo hacerme los estudios de compatibilidad.
- Y conmigo!
- Y yo!
- Yo también!
- Igual yo!
- Que me digan a dónde ir!
C- Muchas gracias!!

Una vez a solas, Celia se derrumbó, sus lágrimas salieron sin control, la vida de Martha estaba en peligro, tenía miedo perderla.

C- No amor, tu puedes dejarme!
P- Tranquila hermanita, verás que Martha va a salir de esta.
C- Y si no? Qué pasa si no encontramos un donante?
P- Lo vamos a encontrar, ahora lo importante es que te repongas y vuelvas al lado de tu mujer, ella te necesita.
C- Lo sé, pero esque es tan difícil, su hermoso cabello se está cayendo, cada día es un suplicio verla intentar cepillar su pelo sin que se le caiga, algo imposible. Afortunadamente tiene mucho y casi no se le nota, pero en unas semanas más será imosible ocultarlo.