El verdadero amor no desaparece

Cap. 20 Tengo que olvidarte!

En las siguientes semanas, Celia esta cada vez más confundida, por un lado ver a Martha desenvolverse en su trabajo, luciendo tan profesional y demostrando porque es dueña de una agencia de publicidad, le hace sentirse orgullosa, era lo que siempre había soñado para su exnovia, quería verla triunfar y lo está viendo solo que ya no están juntas, y no espera por ella en casa luego de un largo día de trabajo como habían planeado.

Por otro lado, no quiere analizar sus sentimientos, le aterra darse cuenta que quizá se esté equivocando con Martha, se ha cuestionado si era mejor tener a Martha cerca como una amiga mientras aclaraba sus sentimientos, pero tampoco podía ser egoísta y dejar que Martha se ilusionara con ella.

Hoy hay junta, como siempre cuando hay nuevos proyectos, para decidir los próximos movimientos.

M- Buenos días a todos, como saben estamos en el mejor momento de la agencia, nuestro trabajo está cosechando frutos y muchos, quiero agradecer a cada uno de ustedes por su excelente trabajo y desempeño.

Ahora bien, hoy tenemos 5 proyectos, un anuncio de un mezcal, uno de ropa de temporada, el de zapatos, el de turismo y el del yogurt griego.

Como pueden ver, ya he designado los 5 equipos de acuerdo a sus últimos proyectos. Tienen 3 dias para entregarme sus ideas y dar luz verde.

Celia no dejaba de mirar con orgullo a Martha, sentía unas inmensas ganas de ir y abrazarla, se moría de ganas de besarla...

C- (Qué demonios, besarla? Me estoy volviendo loca!)
P- Celia qué te pasa?
C- Nada, solo me acordé de algo.
P- Mmm
M- Entonces así quedamos chicos, bueno a trabajar!
P- Martha, vamos a comer juntas?
M- Lo siento Piedad ya quedé con Ximena.
P- Ximena eh! Quién te viera con la psicóloga del pueblo jajaja
M- Jaja no digas tonterías!
P- Y por eso te sonrojas?
M- Ash!! Me voy, luego nos vemos.
P- Jajajaja
C- Martha está saliendo con Ximena?
P- No sé, pero la verdad harían una bonita pareja y me da mucho gusto porque Martha se lo merece... Vámonos!
C- (Martha y Ximena juntas? No, Martha no tú no puedes...)

A su regreso Martha estuvo muy ocupada, revisando sus pendientes. Se la paso el resto de la tarde encerrada en su oficina.

Mientras Piedad y Celia siguen intentando poner todo en orden y al día.

C- Ay Piedad, cómo se te acumuló tanto trabajo?
P- Ni yo misma sé... Bueno lo que pasa es que Martha no estaba bien y prefería mandarla a su casa o a veces suele salir de viaje para cerrar nuevos contratos y yo me quedo a cargo de todo.
C- Oye Piedad porque se quedó Martha en el pueblo, por qué no se fue luego de que sus padres murieron? Por qué no regreso a la CDMX?
P- Esperaba por ti.
C- No debió hacerlo!
P- Ay Celia se lo dije muchas veces, pero ella quería estar aquí para cuando volvieras.
C- ...
P- Además no tiene más familia, dime qué iba a hacer una jovencita de 19 años sola en una ciudad tan grande?
C- No tiene más familia?
P- Tu deberías saberlo mejor no? Eran uña y mugre.
C- Pues la verdad no hablamos mucho de la familia, nuestros planes se enfocaban en nosotras.
P-  Tiene unos parientes, creo que eran tíos de su papá, pero nunca estuvieron presentes en su vida, no tiene contacto con ellos.
C- Mmmm... Aún así Martha debió irse, fue un error quedarse!
M- Tienes toda la razón Celia fue un error quedarme para nada.
C- ...
P- Martha! Eh, necesitas algo?
M- Sí, verás mañana viajo a CDMX, el abogado de mis padres me tiene buenas noticias.
P- Oh! Entonces si vas a vender todo?
M- Sí... Te quedas a cargo?
P- Claro ya sabes que cuentas conmigo, siempre! Cuando regresas?
M- Lo más probable que pasado mañana por la noche.
P- Está bien! Cuídate!
M- Muchas gracias, en serio no puedo tener mejor amiga que tú!
P- Mmmm... Te creo? Ya me estás cambiando por Ximena.
M- Jajaja loca, con Ximena es diferente... En fin nos vemos luego.

Martha salió de ahí ignorando completamente a Celia, le dolía saber que para ella no significaba nada, que todo por lo que había pasado esperando su regreso no había servido de nada, Celia no la amaba, no le importaba y podría decir incluso que le molestaba su presencia en el pueblo.

Tal vez sea hora de emigrar a otro lugar donde pueda empezar de cero.

C- Se enojó?
P- Tú qué crees?
C- No sé, se veía muy sería.
P- Ay Celia! No se que voy a hacer contigo hermanita, mira que te gusta meter la pata...
C- Ya! La regué ok ya entendí! Martha debe odiarme.
P- No lo creo, debe estarle doliendo en el alma tu actitud, pero odiarte no! Para ella eres lo más importante en su vida, pero ahora que has decidido no darle una oportunidad, creo que lo que intenta es no relacionarse más contigo, sabiendo que de nada van a servir sus esfuerzos por conquistar tu corazón.
C- Ella dijo que podíamos ser amigas!
P- Celia tú qué harías en su lugar? Te confirmarías con ser su amiga? En serio estarías bien a su lado sin poder decirle que la amas?
C- Yo... No sé!
P- Apuesto a qué no! Celia, Martha te ama con toda su alma, yo la vi sufrir por tu ausencia, la vi derrumbarse muchas veces, las mismas que la vi llenarse de esperanzas una y otra vez esperando tu regreso.
C- Yo no pedí nada de esto! Yo no fui la que quiso desaparecer!!
P- Y ella no es culpable de nada y tal parece que para ti lo es.
C- No, ya no pienso eso, pero entiende como puedo verla con amor si hasta hace unos días mi novia tenía la misma edad que yo, y ahora resulta que ella se convirtió en una hermosa mujer adulta y yo por capricho de no se qué o quién sigo siendo la misma!
P- Tienes razón de estar molesta, confundida y frustrada, pero Martha no tiene la culpa de nada, ella al igual que tú, nuestros padres y yo sufrimos el mismo daño, la misma tragedia.
C- No se que hacer!
P- Lo que te diga el corazón! Solo eso, hazle caso!
C- Y si me equivoco?
P- Si eso sucede yo voy a estar aquí! Voy a estar para ti, siempre!
C- Piedad... Gracias!!

Por la tarde Martha está preparando su equipaje para su viaje. Al estar guardando sus cosas, cae la foto de Celia, la que siempre guardo con mucho amor, esa donde está sentada afuera del salón de clases, esperando por ella luego del exámen de matemáticas, con esa sonrisa tan hermosa que siempre le dedicó, la sonrisa que la enamoró y que juro hacer todo para que siempre estuviera iluminando su vida.

M- Es momento de dejarte atrás mi amor, nunca volverás a mí... No sabes cómo me duele tener que decirte adiós, pero es lo mejor.

Puso la fotografía en el bote de basura, estaba decidida a olvidarla, quería olvidarla y haría hasta lo imposible por dejar de amarla.

La voz de Ximena llamándola, la sacó de sus pensamientos.

X- Martha! Ya está la cena, baja!!
M- Ya voy!

Durante la cena Ximena se dio cuenta que Martha no estaba bien, algo le había pasado y quiere ayudarla.

X- Martha qué tienes?
M- Nada...
X- Ya no confías en mí?
M- Mmm sí, es solo qué... Para Celia fue un error esperar su regreso.
X- Dale tiempo, se tiene que adaptar, tiene que, en cierta forma recuperar su vida, además es reciente lo ocurrido.
M- Tiempo? Por favor! No me vengas con eso!!
X- Tranquila, tienes que ser paciente, verás que poco a poco las cosas van tomando su cauce.
M- No sé, he estado pensando irme del pueblo, tal vez poner distancia de por medio me ayude a olvidarla.
X- Y me vas a dejar aquí sola?
M- Puedes venir conmigo, si tú quieres.
X- Y mi consultorio?
M- Cuando regresemos puedes continuar con el.
X- No sé... Que tal no regresas!
M- Tengo una agencia que atender. Serán solo unos meses, necesito unas vacaciones.
X- Cuando regreses de tu viaje a CDMX lo hablamos mejor, te parece?
M- Bien!

Será una buena decisión alejarse? Podrá Martha olvidarse de su gran amor, Celia?