Por la mañana temprano, lo primero que escuche fue la voz de papá y mamá cantando. Me levanté como cada mañana, llena de esperanzas y felicidad, disfrutando el maravilloso día que la vida me dió. No se a quien engaño con esto, en realidad no lo tengo claro, pero es el rostro que pondré hoy.
Baje cambiada para desayunar con mi madre y Lucas quienes tenian una gran sonrisa y charlaban de lo emocionante que es el cambio de casa. Desayune en silencio, solo mirando mi teléfono con las despedidas de mis amigas que me mandaban mensajes.
Me sorprendió con la rapidez que todo mi antiguo colegio se enteró del término de mi relación con Ethan. Y como todos con lastima les daban las condolencias a este, casi como si yo estuviese muerta.- Ally - dice papá- ¿Estas bien?
- si - le sonrio - ¿Me decias algo? - el suspira y me sonrie.
- te digo que por favor cargues tu bolso en el auto ¿Si? - me sonríe y apreta suavemente mi nariz.
- esta bien - cargo mi bolso - ¿Podemos tener un perro?
- no - dice mi madre - sabes que no me gustan.
- yo me haré cargo de él - digo insistiendo.
- No Allison - dice mi madre ya cansada del tema.
- lo vamos a pensar - dice papá besando mi cabeza.
A decir verdad me alegro escuchar ese lo vamos a pensar. Desde que papá llegó a nuestras vidas siempre somos dos contra los NO de mi madre, y eso me a ayudado bastante cuando ella se opone a cosas que yo quiero hacer como cuando me retire de las porristas.
Llegue al auto, luego de guardar la mochila. Me aseguré de subir a mi habitación sin dejar nada en el lugar, solo encontrando unas cuantas fotos que tenia aun en la pared con Ethan.- ALLISON, YA NOS VAMOS - dice mi madre desde el jardin delantero.
- YA VOY - contestó.
Tome las fotos y salí con ella en mis manos. Lo primero que vi al salir fue a Ethan abrazando a mi madre deseandoles buen viaje. Me acerque en silencio y el me abrazo con fuerza, mientras susurraba lo mucho que me extrañaría. ¿Debia creerle? Es claro que no me va a extrañar, tal vez ni siquiera me recuerde.
- Ally sube, ya nos vamos - dice papá.
- adiós - miro a Ethan y le entregó las fotografías - haz lo que quieras con ellas - susurro para que no me escuche mamá.
Me subi al auto, dejando a Ethan quien miraba sorprendido las fotos que le entregué. Papá beso la mano de mamá y luego me sonrió por el espejo retrovisor antes de lanzarme un beso.
- ¿Lista princesa? - asiento - bien, vamos mis bellas damas a nuestra siguiente aventura.
- odio viajar - me quejo.
- no te preocupes princesa, Ethan y tus amigos no estan tan lejos, estamos a una hora de distancia en bus y cuarenta minutos en auto, Ethan lo sabe se lo conté hace un mes. - me sonrie papá.
Cuarenta minutos, ¿Solo era ese tiempo de distancia? Tampoco es que me fuera tan lejos, que no nos volviesemos a ver, o que me cambiase de país ¿Le costaba viajar cuarenta minutos? Yo estaba dispuesta a viajar una hora por el.
Papá puso su musica de anciano como yo le digo, mientras el y mamá cantaban. Yo ponia mis audífonos y sacaba uno de mis libros para leer tranquila.
Luego de un rato mire por la ventana, notando los grandes edificios que cubrian el lugar. De pronto entramos a un sector de grandes casas, miré por la ventana cada detalle. El auto se estaciono en una gigantesca casa estilo colonial, con un lindo balcón en un costado con vista a la calle principal.- ¿Te gusta? - me sonríe papá.
- si.
- ¿quieres conocer tu habitación? - lo miro - es la del balcon - me da un guiño.
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Sabor A Cereza
RomanceAllison Miller, hija de un reconocido jugador de fútbol americano, deja el pueblo en el que se crió para irse a vivir a la ciudad. Un dia antes de que ella se mude, el novio de toda su vida decide que es mejor darse un tiempo. Con el corazón destr...