vértigo y susurros

Capítulo 1 - Maddie

| Amar a alguien en silencio
podría ser la cosa más ruidosa
que alguna vez hagas. |

–Ron Lorent

A lo largo de mi vida siempre me he imaginado como sería tener una relación bonita, en la que ambos se demuestran amor y sienten lo mismo el uno por el otro. Pero desde que Matheo llegó a la vida de Rachel mi compañera de juego, ese pensamiento se me ha esfumado por completo de la cabeza. Sin duda, cada día agradezco de poder estar soltera sin que ningún jugador de rugby respire a mí lado. No hay ninguno que se salve de ser un capullo integral, al menos es lo que puedo decir cuando mi mejor amiga Melody no está a mi lado. Es lo que tiene que su novio también sea un querido y perfecto jugador del deporte más aburrido del mundo "el rugby".

No es que me hayan hecho algo, solo existen y me quitan el poco aire que puedo respirar.

Siempre he vivido en Londres y estudiaba en el mismo lugar desde pequeña, pero hace dos años decidí cambiarme de universidad e irme a la que estudia Melody, me he replanteado varias veces irme de vuelta a mi lugar seguro, ya sabéis porqué. Pero tras varias súplicas y suspiros de mis padres he terminado aceptando, y me quedaré aquí hasta terminar la carrera. Puedo apreciar como todos están hartos de mis quejas sobre el lugar en el que estudiamos, pero al menos tengo el vóleibol, un deporte que requiere mucho esfuerzo y poco tiempo para pensar en chicos.

Es importante remarcar eso último con subrayador, no se me puede olvidar en ningún caso.

- ¿Estáis preparadas chicas? -se acerca nuestro entrenador- Hoy tenemos uno de los partidos más importantes hasta ahora.

Hoy jugamos contra un equipo de Estados Unidos. Siempre hemos tenido nuestros roces con ellos, pero siempre intento recordar que con rivalidad no llegaré a ningún lado. Eso es, "intento" porque soy la persona más competitiva que ha pisado este lugar. Mi madre siempre me recuerda el mal genio que tengo cuando pierdo o no consigo lo que quiero, pero ya no puede cambiarme.

Ha tenido tiempo para pensárselo.

-Estamos preparadas -gritamos todas en unísono-.

-Bien, ir pensando las jugadas, en media hora comenzarán los saludos.

Desaparece por la puerta que tenemos detrás. Siempre es un hombre risueño y encantador, pero cuando los partidos están a punto de comenzar, comienza a sudar y a moverse de un lado para otro. Puedo llegar a entenderlo, cuando veo que vamos perdiendo mi personalidad también se vuelve así.

- ¿Cómo está la tía más guapa y sexy de esta universidad? -me sonríe mí mejor amiga- ¿Te he dicho que hoy estás pibón?

Sé que cuando no deja de decirme piropos y de morderse las uñas es porque algo malo quiere decirme, malo para mí evidentemente. Para ella no hay nada malo.

Es una chica que mide uno sesenta y cuatro, pero rubia con unos rizos que le llegan hasta la cintura y unos hoyuelos que te dejan impresionado en el momento que los ves.

Y no podemos olvidar que es rica, jodidamente millonaria. No es que me moleste, al contrario, mi familia tiene dinero pero no en las mismas cantidades que ella.

No es algo que me preocupe en absoluto.

-Suelta por esa boquita lo que tengas que decir, o cállate para siempre.

Por favor que no tenga que ver con su novio Thomas, por favor.

-Es sobre Thomas.

Mierda, parece que en vez de ahuyentarlo lo he atraído más.

-Esta noche, ¿recuerdas que tú y yo teníamos una cena? -asiento, se lo que me va a decir- Vale, se ha enterado y me ha preguntado si podía venir.

-No me jodas Melody, tiene que ser broma.