Capítulo 60 - Maddie

571 33 4
                                    

Me despierto y lo primero que escucho y siento es a Matheo. Mi corazón da un vuelco y todas las mariposas que ayer por poco mueren cuando ese coche nos impulsó a la cuneta vuelven a bailar como si fuera la primera vez. Sentir sus dedos sobre mi piel y ver que sus ojos han estado llorando durante horas me demuestran lo que ayer me dijo Melody, todo ha sido un juego sucio de Rachel.

Miro hacia la chica que parece ser una enfermera y le dedico una sonrisa, me han ayudado mucho desde que llegué al hospital. No estaba despierta pero estoy segura de ello.

-Mis sentimientos hacia ti siempre han sido como estar en una de las montañas rusas más grande -continúo hablando- Empecé odiándote porque me recordabas a tu primo, pero poco a poco iba descubriendo de que no serviría de nada intentar alejarte de mí. Algo nos unía y aunque ninguno fuera consciente de ello algo entre nosotros ya había florecido.

-Maddie... -roza mi frente mientras sonríe-

-Cada vez que me rozabas, me besabas o simplemente me mirabas sentía una sensación de vértigo -confieso- Parecía que en pocos segundos caería de una cuerda muy fina a un mar profundo, pero nunca lo hacía. Estabas al final de la cuerda esperándome para saltar juntos.

Agarro su mano con fuerza y le susurro mil veces lo mucho que lo quiero y lo feliz que estoy de que pueda estar aquí a mi lado, en estos momentos. Anoche pensé que mi vida había terminado y ni siquiera había podido despedirme, ni de él ni de mis seres queridos. Aún tenía muchas cosas que tachar de mi lista.

- ¿Maddie? -aparece mi madre por la puerta, sonríe y corre hacia mí para poder abrazarme-

A los pocos segundos aparecen Thomas y Melody, con un osito de peluche y unas rosas muy bonitas. La dejan en la mesita que tengo al lado y se arrodillan junto a la camilla.

-Dais miedo -digo- Estáis todos con las manos juntas sobre mi cama, parece que estáis rezando -río- ¡No me he muerto!

-Yo no -me mira Matheo y levanta las cejas provocándome una carcajada-

- ¿Qué pasará con lo de Rachel? -pregunto con miedo-

-Me importa una mierda lo que publique -confiesa- Hará daño a mi familia pero poco a poco reconstruiré lo que haya destrozado.

-Chicos -nos interrumpe Thomas- Problema solucionado, el capitán ha aceptado tu dimisión, ha puesto que han decidido echarte.

Lleva sus manos a la cabeza y da un gran suspiro, echando todo lo malo que tenía dentro, aquello que lo estaba consumiendo.

Tras un tiempo junto a ellos aparece una médica para decirnos que tendré que quedarme en el hospital al menos una semana para que me tengan bajo vigilancia, alguien tendrá que ir a casa para poder coger alguna cosa que necesitaré durante este tiempo.

-Dime lo que necesitas e iré -habla Matheo-

Tras una larga lista de cosas que necesito que traiga al fin he terminado, coge el papelito donde lo pone todo y antes de irse coge suavemente mi cuello y me da un beso. Esos que tanto echaba de menos.

-Dime que volverás conmigo -dice delante de todos-

-No recuerdo haberlo dejado -me hago la tonta- No seas idiota Andrew, al parecer el golpe de la cabeza ha sido fuerte -río como una niña pequeña mientras agarro su mano para que vuelva junto a mí y de nuevo junte sus labios con los míos.

-Eh, que hay público -aplaude mi amiga- Eso cuando te den el alta guapa.

Rompemos todos a reír incluido el médico que había venido a cambiarme el gotero. Deciden que es recomendable dejarme al menos unas horas sola para que pueda estar tranquila y calmarme, han sido demasiadas emociones en muy poco tiempo. Me colocan un teléfono en la mesa antes de irse.

vértigo y susurrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora