Luego de unas reconfortantes vacaciones hemos vuelto a la adrenalina de un deporte como lo es la Fórmula 1. Esta vez estamos en Países Bajos para el Gran Premio, notaba el entusiasmo que tenia Max por estar en su país.
- ¿Que haces? -me pregunta mientras veo mi tableta-.
- Estoy chocando las recreaciones para las habitaciones.
- Tu no te quedaras en ningún hotel.
- ¿A no?
- No, te quedaras en mi casa conmigo.
- En tu casa, osea con tus padres.
- Si, mi madre tiene muchas ganas de volver a verte.
- Esta bien.
No lo podía creer, me iba a quedar en la casa de Max con sus padres, ya los conocí cuando era niña y Jos no es como que le agrade, en cambio su madre era un amor conmigo.
Pensar en que Max me presente como su novia ante sus padres me da muchos nervios, se que su madre es una gran mujer por ella no me preocupo, el que me preocupa es Jos. Durante el transcurso del camino entre el aeropuerto hasta la casa de Max no podía dejar mis manos quietas de los nervios que tengo.
Max detuvo el auto frente a una casa muy hermosa de dos plantas, era de color blanco con un poco de gris claro rodeada de un paisaje hermoso con un toque hogareño. Bajamos las maletas del auto y nos acercamos a la puerta la cual se abrió dejándome ver a la madre de Max.
- ¡Lia! - me rodeo con sus brazos - qué gusto verte - me soltó y abrazo a Max - hijo que bueno que la trajiste, pasen.
Entramos y vi a Jos, es padre de Max saliendo de la cocina dirigiéndose a nosotros.
- Bienvenidos - vaya que esta muy feliz de vernos (que se note el sarcasmo) -.
- Papá recordarás a Lía - le dice Lia -.
- Claro, la pequeña Leclerc - Jos nos muy sociable qué digamos, son contadas las personas con las que socializa y claramente yo no soy una de ellas - Bienvenida - puedo notar como se esfuerza por demostrarme una sonrisa -.
- Gracias.
- Siganme - nos dice la madre de Max - les mostraré su habitación.
- ¿Habitación? - comenzamos a subir por las escaleras -.
- Vamos querida, no nos hagamos como si no durmieran juntos - sentí como mis mejillas comenzaban a arder y de reojo puede ver a Max con una sonrisa en su rostro -.
Su madre abrió la supongo que es la habitación de Max para que nosotros entraramos después de ella, era bastante grande y con diseño bastante conservador tal como la personalidad de Max.
- Yo los dejo para que se instalen - se paro en la puerta - no se tarden por la cena ha esta lista - es lo último que dice antes de irse -.
- Le sigues agradando a mi madre - me dice Max mientras pone las maletas en el armario -.
- Ella también me agrada - me siento en su cama, es muy comoda y suave -.
- Perdona la actitud de mi padre - se sienta a mi lado - Sabes que el no es muy sociable qué digamos pero se que cuando te conozco bien te va a adorar.
- Espero agradable algun día.
- Lo aras - puso su mano en mi mejilla para acercarme a el y darnos un corto beso - será mejor que vajemos o mi madre vendrá por nosotros.
Ambos salimos de la habitación para bajar hacia el comedor, Max fue al jardín con su padre mientras yo fui con su madre a la cocina, que tal vez no la puedo ayudar con la parte de cocinar por que yo no doy una en la cocina pero si la puedo ayudar a poner la mesa.
- Querida no es necesario que me ayudes.
- Claro que si, mi madre siempre me ha dicho que se debe de ser servicial en todo momento y más cuando estoy de visita.
- Tu madre te ha criado muy bien, tu padre igual.
- Si, siempre he dicho que tengo mucha suerte de tenerlos como padres.
- escuchamos como alguien abre la puerta - ¡Mamá! - una voz femenina resuena en la casa acompañada del sonido de unos pasos - Llegamos - apareció una mujer rubia de piel clara y ojos azules, la reconoci de inmediato, es la hermana de Max y en brazos trae a una pequeña bebé rubia con sus mismos ojos azules -.
- Bienvenida hija - un hombre alto de cabello castaño y ojos color cafes acompañado de dos pequeños que nos como miniclones de Max - no abras olvidado a Lía.
- Claro que no - se acerca a mi y me rodea con su brazo libre - que gusto verte.
- Lo mismo diga Vic.
- Mira ella es mi pequeña Hayley - la pequeña me muestras una sonrisa con un hermosos brillo en los ojos - ellos son Luka y Lío - saludo a los pequeños - y el es mi esposo Tom.
- Mucho gusto - entiendo mi mano en forma de saludo -.
- Igualmente.
- ¡Tío Max! - veo como los pequeños corren asía Max y este se inclina para abrazarlos y luego levantarnos en el aire, no pude evitar que me diera mucha ternura verlo así -.
- ¿Como están mis pequeños clones? - ver a Max siendo tan lindo con sus sobrinos me llena de ternura -.
- Tío, ¿ella es tu novia? - uno de los pequeños me señala y Max me ve con esa linda sonrisa que me fascina -.
- Así es pequeño.
Luego de ese presioso momento lleno de ternura todos nos sentamos en el comedor para degustar la deliciosa cena que preparo la madre de Max. En transcurso de la cena Jos me interrogaba sobre mi vida, profesión y mis metas a futuro, Victoria me contó prácticamente toda su vida y me pidió que les hiciera una sesión de fotos en familia a lo cual no puse negarme, no pasaron ni diez minutos cuando sus pequeños se ganaron mi corazón.
- Les agradaste a mis sobrinos - me dice Max mientras preparamos la cama para dormí -.
- Son preciosos, es difícil no quererlos.
- Te mirabas muy linda cuando tenias a Hayley en brazos - ambos nos acostamos - Te verías bien de mamá.
- Yo también lo pienso pero no pienso tener hijos hasta tener 30.
- Podemos ir practicando - me beso mientras su mano recorría mi cuerpo pero lo detuve - ¿Que pasa?
- No pienso tener sexo contigo en la casa de tus padres.
- ¿Pero por que? A ellos no les afecta.
- Ya te dije que no - dejo un pequeño picó en sus labios - buenas noches.
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MR PERFECTLY FINE || Max Verstappen
RomanceLía Leclerc, la menor de la familia Leclerc fue rechazada cuanto tenían 14 años por su amor se infancia pero unos años después se vuelven a encontrar y Max se enamora de ella