❆Inventor❆

✏Treinta✏

-Felices dos meses-Hablo el pecoso frente al bicolor mientras que en sus manos sujetaba una pequeña caja de carton-Te tengo un regalo...--comento sonrojado acercandole la caja para que la tomara-

Shoto tomó la sencilla caja de cartón con delicadeza. Si se trataba de un obsequio de Izuku, estaba seguro de que le fascinaría.

-No tenías que molestarte -comentó con suavidad mientras retiraba la envoltura.

Dentro, una hermosa flor metálica parecía flotar suspendida, cada pétalo moldeado con detalle exquisito. Lucía tan real que costaba creer estuviera hecha de metal.

-Izuku, es... maravillosa -musitó con sincera admiración-. Tu eres maravilloso.

Tomó la mano de su pareja entre las suyas, depositando un tierno beso sobre sus nudillos.

-Yo tambien tengo algo para ti-Sonrio levemente para luego sacar un collar de sus bolsillos-

Izuku sintió sus mejillas arder ante el dulce gesto. Nunca se cansaría de ese brillo de adoración en la mirada de Shoto.

Tomó el delicado collar que le ofrecía, admirando la pieza con detenimiento. Un delicado guardapelo de plata parecía contener un tesoro en su interior.

-Es hermoso, Shoto -musitó conmovido-. ¿Puedo...?

Este asintió en silencio. Con manos temblorosas, Izuku abrió la tapa del medallón. Dentro, una fotografía de ambos durante su última cita le devolvió la mirada.

-Gracias -susurró con los ojos cristalinos. Más que joyas o regalos costosos, atesoraría siempre esos simples detalles cargados del más puro amor-Te quiero mucho Shochan-

Shoto acarició su mejilla con ternura, gravando a fuego cada peca en su memoria.

-Yo también te quiero, Izu-suspiró contra sus labios antes de darle un beso.

Izuku correspondió el beso de Shoto con dulzura, sintiendo su corazón a punto de estallar de felicidad. Cada día se enamoraba más del chico de heterocromáticos ojos.

Al momento de separar sus labios estos seguian rozandose razon por la cual el bicolor volvio a besarlo.

Izuku correspondió el segundo beso con la misma dulzura, dejándose envolver por la calidez de Shoto. Su corazón latía desbocado, tan lleno de sentimiento que pensó estallaría.

Al separarse, abrió los ojos solo para perderse en la profundidad bicolor que le devolvía la mirada con tanto amor. Un sentimiento abrumador pero hermoso bullía en su pecho, suplicando por salir.

Acarició la mejilla de Shoto con ternura, reuniendo valor. Finalmente, musitó en un susurro tembloroso:

-Sho...chan...yo...te amo.

Su rostro enrojeció por completo al confesar aquello que guardaba celosamente. Mordió su labio, aguardando nervioso la respuesta. Shoto significaba el mundo para él, y deseaba que su corazón fuera correspondido.

Con suavidad, una cálida mano acunó su mejilla. Y antes de responder, Shoto depositó un casto beso en su frente.

-También te amo, Izuku-susurró con devoción abrazandolo por la cintura -y ya que hoy cumplimos dos meses, ¿te parece bien si me quedo a dormir en tu habitacion hoy? Para ver peliculas y eso, ya saves-.

-Claro, me encantaría -respondió Izuku con una sonrisa, sintiendo su corazón a punto de estallar de felicidad.

Besó dulcemente los labios de Shoto antes de separarse.

-Iré a la cocina por bocadillos y cosas para la película. Tú ve buscando algo que ver -sugirió animado.

Se encaminó saltando hacia la salida. Sin duda esa noche sería especial. disfrutaba enormemente de cada momento a solas que podían robarle al mundo.