❆Inventor❆

✏Treinta y siete✏

-¡Termine! -gritó Izuku emocionado mientras observaba orgulloso su creación-. Estoy seguro que a Endeavor le encantará.

En los días transcurridos desde que Shoto le pidiera no pensar más en el regalo, había vuelto a enfocarse en terminarlo. Y ahora la pulsera comunicadora se mostraba ante él completamente funcional.

Había agregado unos últimos detalles para reforzar la resistencia y mejorar la interfaz. Estaba realmente satisfecho con el resultado.

Izuku guardó la pulsera en su estuche con delicadeza, sintiendo una mezcla de emoción y aprensión. Por un lado estaba orgulloso de su invento, pero también temía la reacción de Shoto cuando se enterara.

Sabía que su novio preferiría que dejara de intentar agradar a Endeavor. Aún así, esperaba que comprendiera que lo hacía con buenas intenciones.

Con paso vacilante se dirigió a buscar a Shoto. Lo encontró leyendo tranquilamente en su habitación. Llamó suave a la puerta antes de asomarse.

-Shoto... terminé el regalo. Sé que dijiste que no siguiera trabajando en eso, pero quería que lo vieras -explicó con timidez, mostrando la cajita.

Los ojos heterocromáticos de Shoto se posaron en él con calma, como siempre esperando a comprenderlo antes de juzgar. Izuku rogaba porque no se sintiera defraudido. Su apoyo lo era todo.

Shoto escuchó atentamente las palabras de Izuku, manteniendo su habitual expresión pacífica. Conocía demasiado bien la gentileza y dedicación de su pareja, aunque a veces eso mismo lo llevara a situaciones complicadas.

-Muéstramelo -pidió extendiendo una mano. Izuku le entregó el estuche tembloroso.

Al ver la pulsera, Shoto no pudo evitar sentir admiración por las habilidades técnicas de su pecoso. Era una obra maestra como siempre. Sin embargo, lo que más le importaba era Izuku.

-Es increíble tu talento -lo elogió con una sonrisa reconfortante-. Pero no debes forzar una aprobación que no llegará.

Shoto tomó las manos de Izuku entre las suyas, acariciándolas con ternura. Su mirada transmitía todo el cariño y apoyo que sentía.

-Sé que lo haces con buena intención, pero no quiero que sufras más desprecios -continuó con voz calmada-. Mi padre no entiende tu valía. Pero yo sí, y eso es lo único que debe importarte.

Atrajo suavemente a Izuku en un abrazo, transmitiéndole calor y protección.

-Eres perfecto tal como eres. No necesitas más aprobaciones -susurró cerca de su oído-. Conmigo a tu lado, nada ni nadie podrá hacerte daño. Confía en eso.

Izuku se relajó lentamente entre sus brazos, dejando escapar un profundo suspiro. Las palabras de Shoto siempre lograban serenar su alma inquieta. Se aferró a él con gratitud, sintiéndose cada día más enamorado.

-Pero, ¿de igual forma puedo darle la pulsera? -Pregunto el pecoso-

Shoto acarició suavemente el cabello de Izuku, pensando cuidadosamente su respuesta. Podía notar cuán importante era para él conseguir el reconocimiento de Endeavor, a pesar de saber que probablemente sería en vano. Aun así, no quería coartar su espíritu generoso.

-Si realmente deseas hacerlo, no puedo impedírtelo -dijo con tacto-. Confío en que lo haces con buenas intenciones. Pero quiero que te prometas a ti mismo que no permitirás que sus reacciones negativas te afecten.

Tomó el rostro de Izuku entre sus manos para mirarlo fijamente a los ojos, transmitiéndole seguridad.

-Eres alguien maravilloso. No necesitas la aprobación de nadie-declaró con firmeza pero dulzura-. Recuérdalo cada vez que te sientas inseguro, ¿sí? Mientras esté contigo, nada podrá hacerte daño.