✏Cuarenta✏

134 7 1
                                    

-Izuku, quiero que conozcas a mi madre-Informo el bicolor tomando la manos del pecoso-

-Tu... ¿madre? -preguntó Izuku con los ojos muy abiertos por la sorpresa.

El conocer a la madre de Shouto significaba mucho para él. Sabía lo difícil que había sido el siquiera tener una oportunidad para ser aceptado por Endeavour.

Apretó suavemente las manos que lo sostenían, transmitiéndole apoyo y confianza.

-Estaré encantado de conocerla -respondió con una calida sonrisa-. Es alguien fundamental para ti, así que seguro también será muy importante para mí. Confío en que podremos llevarnos bien.

-Gracias por comprender lo significativo que es esto para mí -respondió Shoto, devolviéndole la sonrisa con calidez-. Mi madre ha preguntado mucho por ti desde que le hablé de nuestra relación. Sé que le parecerás una persona amable.

Shoto se acercó suavemente a Izuku, colocando una mano en su mejilla sonrosada. Ver la comprensión y el afecto en sus ojos verdes siempre lograba reconfortarlo.

-Gracias por estar aquí conmigo -susurró antes de unir sus labios en un beso tenue y cálido.

Quería transmitirle todo lo que sentía en ese simple gesto: gratitud, cariño y la fuerza que le daba tener a su pecoso a su lado. Rozó tiernamente sus labios hasta separarse apenas un poco, sin dejar de acariciar su rostro.

-Vayamos este fin de semana para que conozcas a mamá -propuso, apreciando cada pequeño detalle en el bello rostro de su novio-. Prometo que será un momento agradable para los tres.

Volvió a sellar sus labios con ternura, abrazándolo contra su pecho para transmitirle toda la calma y tranquilidad que quería para ese día. Juntos enfrentarían cualquier cosa.

Shoto acarició suavemente el rostro de Izuku mientras intensificaba el beso de forma paulatina. Rozó su labio inferior en un mudo ruego por profundizar más la caricia.

Cuando Izuku entreabrió la boca permitiéndole el paso, una oleada de calidez recorrió su cuerpo. Exploró su interior despacio, saboreando cada rincón, permitiendo que sus lenguas se acariciaran en un baile lento y embriagador.

Sus brazos rodearon la estrecha cintura de su pecoso, atrayéndolo con firmeza contra su cuerpo. Quería transmitirle todo lo que despertaba en él, contener esa fragancia y calor que lo volvían loco.

Shoto deslizó sus labios por la mandíbula de Izuku, dejando un sendero de pequeños besos hasta su cuello. Aspiró el aroma a jabón y limpieza que desprendía su suave piel, sintiéndose embriagado.

Lamió con cuidado su nuez de Adán, arrancando un suspiro entrecortado de los labios de su pecoso. Ese sonido hizo que su corazón se acelerara y un cosquilleo placentero creciera entre sus piernas.

Siguió besando su garganta con devoción, descargando allí la oleada de sentimientos que Izuku despertaba en él. Quería venerar cada milímetro de su ser delicado y probar el néctar de su piel.

Sus manos acariciaron su espalda por debajo de la camiseta, transmitiéndole el cariño y respeto que sentiría siempre por él. Con calma, fue aumentando el voltaje de sus caricias para embriagarlo en un mar de placenteras sensaciones.

-Hey Midoriya-Hablo Denki entrando sin tocar-Quiero pedirte ayuda con- -Se callo al ver la escena-

Shoto se separó suavemente de Izuku ante la repentina intromisión, dirigiendo una mirada algo molesta a Denki, quien estaba claramente incómodo por haber interrumpido un momento tan íntimo.

-Kaminari -dijo en tono frío-. ¿No te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar?

Abrazó a un totalmente sonrojado Izuku, quien ocultaba la cara en su pecho apenado. Depositó un tierno beso en su coronilla para reconfortarlo.

❆Inventor❆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora