Orgulloso Silencio ©✔️

Capitulo 4

IVAN

Todo lo quiere para el. Todo tiene que ser a favor de el. Ella provoco que saliera a flote ese lado egoísta de si mismo. Esa egocentricidad que lo caracterizaba; se convirtió en su amenaza, desafío, frustración.

ESE MISMO MARTES POR LA MAÑANA:

No entendia porque le tenía  que hacer caso a mi hermano. Ni siquiera me había interesado terminar de estudiar, pero se lo había prometido hacia ya tiempo. Yo soy un hombre de palabra.

Aún no soportaba estar rodeado de críos, pero la verdad es que me gustaba la forma en que esas chicas creian todo lo que les decia. Ingenuas como ellas ninguna. las envuelvo para llevarlas a mi cama, tanto es el caso de Katerin: la chica mas popular de esa preparatoria, una colombiana bellísima y con una reputación que para algunos da miedo, a mi se me hacia lo mas normal del mundo.

Le gusta el poder, las cosas a su manera y que idolatren. Mas a mi me gusta que ella lo haga, me obedezcan nada mas. Su manera de hacerme sentir el amo de su cuerpo.

Llegaba quince minutos tarde como siempre, ya que esos quince minutos los perdía llevando a mis sobrinos a su colegio un poco lejos de aquí. Al llegar al patio central estaba casi vacío y no me moleste en apresurarme ni siquiera en preguntar si la profesora de historia había llegado. mi padre se mantenía al contacto con  todos los profesores muy frecuentemente para manterse "Al pendiente de mi" aún sabiendo que no lo necesitaba.

¡Vaya mierda!

Mientras caminaba por los pasillos para llegar a el salón de clases. Al estar en frente de la puerta, no dude en tocarla un poco para que se deslizara por la corrediza: escuchó a la profesora pasar la lista y maldije entre dientes. Me eche un poco para atrás para observar por las orilla de la puerta si los únicos críos que tolero en esa preparatoria estan sentados en sus asientos. Luke y Mario. Jugadores de fútbol de la preparatoria, los mejores de la clase a pesar de tener un historial académico muy colorido, son bastante inteligente y lo utilizan a su favor, mas que todo Mario.

De repente mi mirada se encuentra con una chica que esta que sale corriendo del lugar. Tiene cara de tragedía y parece estar alerta a cualquier cosa que pueda pasar a su alrededor, me miro y de inmediato bajo la mirada jugando con sus dedos sobre su regazo.

Fue entonces cuando la profesora salió y me pillo afuera...

—¿Pensaba ir a algún lado, Miller?

Metí mis manos en los bolsillos pasando por su lado, todos me mirando y me regalaron una mirada confusa y yo una fría. Como siempre. Me senté en el ultimo asiento detrás de los chicos y volví a observar a esa chica con esa mirada sin brillo, sin ganas. De una vez pensé que solo se trataba de otra mocosa que se la estaba dando de pendeja, tímida u otra manera de pasar desapercibida para ocultar su verdadera persona.

descartarte todo lo había notado desde que entre y desde que me habia sentado a su lado.

<<Mocosa>>

Termine diciendo para mi mismo.

Los minutos pasaron y cada segundo que ahora pasaban me desesperaba, prestando atención a la puta clase de la profesora de historia, si quería salir bien para la próximo examen que estaba planeado hacer para así evaluarme y no aplazarme completamente.

No es que prestar atención fuese conveniente para mi, odio hacerlo porque no le prestó atención a lo que no me interesa ni un mínimo, y a pesar de hacer cualquier cosa siempre termino por explicar algo que ni siquiera entra en el tema; soy muy buen analizador de las cosas, algo que aprendí gracias a mi silencio y mi manera de interpretar varias cosas. Manejando algo a mi antojo y beneficio propio pero esta vez era diferente.