Capitulo 32

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TAMY

Siete años después

La boda soñada de mi hermana estaba ocurriendo. Todo vestía de blanco y de un rosa pastel espectacular, por desgracia no podía salir. Mi puesto como dama de honor era acompañar a la novia al altar, pero no era eso lo que me preocupaba realmente.

—¡Bu!

Pegue un salto que me hizo alejarme de la ventana, mi hermano como siempre de gracioso me ha asustado. Meilth se le veía más joven que nunca y con ese traje parecía el ex deseado que iba a interrumpir la boda, pero el no sería capaz (claro que si)

—¡Joder, que susto me has dado! — lo regañe sosteniendome el pecho —Sabes que mis nervios son de lo peor, algún dia pueden matarme.

—Estás asustada porque te he asustado o porque lo volverás a ver — me sonrió con picardía —A mi no me engañas hermana, se lo que sientes por el. Se que lo que piensas de el, se que...

—Basta — le exigí.

Meilth solía ser así conmigo, pero no me asustaba cuando me hablaba de esa manera. Me asustaba sus verdades; no podía negar que había pasado años desde la última vez que lo ví, en esa fiesta luego de la entrevista en los Ángeles. Se le veía tan ido que no me importó ayudarlo para que se fuera a casa:

«lo ví de lejos tambaleándose que me preocupe de inmediato. Luke me insistió en que no lo hiciera Pero aún así lo hice; Iván no llevaba ninguna pertenencia en las manos, solo lo acompañaba una botella de whisky y su peda de mil demonios.

—Iván, Iván — lo agite un poco para ver si reaccionaba. Parecía un muerto -Necesito que te levantes y me ayudes para llevarte a casa.

—No necesito una casa, la necesito a ella — murmuró de repente.

Sabía que se refería a mi, Pero trate de ignorarlo.

Iván, solo levántate, hazlo por ella.

No quiere saber nada de mi, mierda — chilló con la voz quebrada —Si tan solo supiera todo lo que he hecho para cambiar y demostrarle que no soy una espina para las personas. Al parecer a ella se le ha olvidado que ella se convirtió en una cuando se marchó...

Iván...

No solo eso: también se cree que puede publicar sus mierdas de mi sin ni siquiera consultarme — suspiró —Quisiera leerlo, Pero no me atrevo. No me atrevo.

Suspiré para controlarme. Aquello era demasiado. No solo para el sino también para mí. Tal vez necesitábamos ese encuentro, Pero tenía miedo de muchas cosas. Fue la primera vez que hablé de el a través de un libro y eso me incentivo a muchas cosas que hoy en día no sé cómo correponderlas.

Si sientes que no puedes más, solo olvida. Y si no quieres olvidar solo escribe, de acuerdo — le dije con lágrimas en los ojos.

De acuerdo.»

Salí de mis pensamientos vuelta un desastre, mi hermano seguía danzando por la habitación en busca de algo que no sabía que era exactamente. Mi hermano solía ser muy misterioso a veces, incluso a veces temía de que fuera peligroso lo que se le ocurriera, Pero estaba en eso. Así era el.

Para no darles tantas vueltas en el asunto, explicaré lo que pasó en estos siete años de olvidó y de mucho sufrimiento claro.

Cuando volví a Londres esa noche, volví destruída. Jamás había visto a Iván así y me imaginé muchas veces haciendo lo mismo. La culpa me consumió. Luego de escuchar Apolo explicarme por lo que Iván estaba pasando y tratando de superar me sentí muy mal por el, no se merecía hacer eso. No se merecía ese dolor. En cambio, los papeles cambiaron por unos cuántos meses para mí y entre en una depresión tan horrible que pase todo un mes entero sin salir de la casa; mi hermano se enojaba mucho conmigo, Pero hacía caso omiso a sus acusaciones con Iván, me sentía culpable yo. Deje de escribir para el mundo y empecé a escribir para mí misma y luego comprendí que cree un libro basado en miedo, culpa e inseguridades.

Orgulloso Silencio ©✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora