Orgulloso Silencio ©✔️

Capítulo 13

TÁMARA

Encontró luz en sus ojos, calidez en sus gestos, felicidad con su presencia. Una esperanza ajena o quizás no correspondida ¿Todo estaría bien ahora en adelante? lo suyo no es mucho mas que solo locura eh impulso ¿Quien lo provoca?

¡Dios es tan bello! No podia dejar de mirarlo y admirarlo, me enamore apenas lo vi, tomándolo en mis brazos abrió sus pequeños y tiernos ojos dejando ver; una combinación de verde con destellos azules igual a los de mi madre. Llore como una tonta solo con verlo, saber que esta mas que bien y que mi madre también lo esta, lo peor ya había pasado y eso era lo importante.

Joder. Tanta pureza en carne y hueso, tanta inocencia en un mundo malo y depravado...

—Puedes devolverme a mi hijo por favor — me pidió mi madre a la distancia.

—Es mi hermano, mamá — volteo los ojos solo para molestarla un rato.

—Si, pero el necesita descansar y yo también — insistió una vez mas, extendiendo sus brazos con desesperación — vuelves a voltearme los ojos y te aseguro, que los pocos cabellos que te quedan van a quedar en mis manos.

Me miro desafiante y no me quedo de otra que pararle a mi pequeña broma. Ella suele enojarse sin dar previo aviso. Camine hacia ella a entregarle al bebé, no si antes darle un beso en la frente y diciéndole en susurros:

—Te quiero Owenth.

Al salir de casa, la brisa mañanera me recibió y las ganas de querer hacer algo diferente me invadió por completo; mi mirada se cruzo con la de mi hermana a cierta distancia, en sus ojos se notaba la tristeza y yo simplemente no sabia que pensar. Ahora no se que decir con todo esto. Apenas darle la espalda cuando corte la distancia: me sostuvo el brazo, haciéndome girar y verla a la cara, Apolo detrás de ella se encontraba incómodo y yo solo queria apartar a los dos de mi vista. 

—Tamy, tenemos que hablar — dijo ella en aquel momento de silencio.

—No hay nada de que hablar — le solté con frialdad.

Apolo dio un paso acercándose mas para decirme algo que inmediatamente le interrumpí.

—Cierra la puta boca, y tu — me dirigí a Alahna — no se si deba de confiar en ti.

Una corriente electrica me recorrio todo cuerpo cuando vi a Iván salir y acercarse a nosotros pero, no fue impedimento para ignorar a nuestros hermanos. Así que seguí con mi camino. Tras unos minutos, pensando. Mi mente viajo a dias anteriores, justo en el baño del hospital, me frustro mucho no poder explicar lo que habia pasado y sobre todo me frustraba no poder olvidar aquello; fue tan vergonzoso, mis hormonas me jugaron sucio y el me jugo sucio. Lo peor es no poder olvidar esa vergüenza que me invadío esa noche. Lo que me costo reponerme de todo, me costo no sentirme sucia, expuesta y de todas las manera que Ivan podia hacerme sentir insuficiente.
Poca cosa.

En mi mente esas conversaciones se me hicieron eternas, donde en realidad: mis palabras no tenían ni voz ni voto, no participaba. Me hice innumerables reflexiones de cada interrogante y hipótesis sobre lo que habia pasado, pero otra vez volvía al principio donde nada tenia significado.

Me quedaba en blanco.

Logre llegar a la preparatoria sin haberme dado de cuenta que ya Iván me había repasado en el camino y había desaparecido entre los otros chicos de la preparatoria. Apenas pise el césped de la misma, unos brazos me recibieron con fuerza cortándome el aire pero es claramente un abrazo, sin duda de la chica mas extrovertida que he conocido en América.