Orgulloso Silencio ©✔️

Capitulo 5

TáMARA

No dude en hacerlo. No me contuve en hacerlo. Pero estaba tan aterrada que pense que me haria daño una vez que me soltara, que senti una especie de familiaridad con respecto a eso que me cegue por completo y no recuerdo nada mas.

Sabia lo que habia hecho. Pues en mi mente no borraba esa mirada desconcertada y aunque no lo podia recordar con exactitud: Me sentí liberada y cuando reaccione me arrepentí de inmediato. Me segui preguntando como es que todo puede pasar en tan solo un par de segundos, mi doctor me habia confirmado que eso solia pasar, pero que de un momento a otro esos recuerdos podian volver; mi madre tenia miedo a que la olvidara o a olvidar algo sumamente importante, porque mi trastorno explosivo tenia una razon y tenia miedo a que fuera causa de ella. Solo es que nadie sabia cual era, solo yo.

Osea que de una extraña manera reaccionó de forma demasiada violenta en cualquier momento o situación y despues lo olvido todo. Solo quedaba con un pequeño pero significante fragmento que me hacia saber que presencie tal situacion y luego todo quedaba vuelto humo en mi mente. formando ira, dolor, y todas esas opresiones en el pecho.

No habia podido dormí en toda las noche. Pensando. Preguntándome si ese chico estaba bien y si no le cause  algún dolor por la caída. la altura no era tan exagerada para tener daño mayores y eso era mi una esperanza de que estaba bien, me tocaría a mi hablar con el. Al menos de que no haya olvidado las amenazas que me hizo y ahora quiera matarme.

Lanzarme de un precipicio o colgarme de un puente durante horas hasta quedarme sin signo vitales por la sangre fluida en mi cabeza.

¡Joder!

<<Deja de pensar tantas chorradas>>

Me dije a mi misma dándome una cuantas bofetadas mentales ya que físicas no podia. Después de alistarme me mire al espejo.

Mi cuerpo mas delgado y pálido que el día anterior; no llevaba ni una semana y ya me estaba dando por vencida con eso.

En mis brazos se marcaron claramente los agarres y forcejeos de esa anoche. Así que me dispuse a colocarme la chaqueta de la preparatoria, aquella con ese color adicional que odio demasiado. Estaba completente sola por primera vez en cuatro días en esa enorme casa, mi madre y mi hermana se marcharon muy temprano por que tenían cosas que hacer y no las quise acompañar para así alistarme y salir a conocer el camino de aquí a la preparatoria.

Camine por la cocina para ir al patio de la casa mientras me terminaba mi café. Cosa que me ayudaba a mantenerme despierta durante horas y soportar la noche. Ya estaba es mi cuarta taza que me eh tomado esa mañana. Al estar afuera doy pasos por un pequeño caminito que me lleva a la parcela que dividia la casa con la de al lado. Me pareció de muy mala espina la situación que ahora a partir en adelante tenia que vivir con el chico que debia de estar odiandome.

Al llegar a la preparatoria me di de cuenta que no me tomo mucho tiempo en llegar caminando, quince minutos exactamente. Varios adolescente con el mismo uniforme estaban caminando entre el pasto para llegar a su grupo y otros pasavan dentro del lugar, mis ojos buscaron a la chica asiática de estatura promedio con una autoestima impresionante.

—Aqui estas — chillo su voz atras mio. Dandome un abrazo de oso como bienvenida.

No pude evitar mi cara de horror por su chillido ahogado pronunciando mi nombre de una manera extraña como ella tenia el hablar: me hizo sobresaltar entre sus brazos, mi corazon queriendose salir por la boca.